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Una estrella fugaz para A Estrada

La vecina Isabel Villamor lleva años asumiendo el montaje del espectacular nacimiento de la iglesia de San Paio

Isabel Villamor siempre disfrutó del momento de colocar el belén. Recuerda que es una tradición con la que creció en su hogar y, desde que tuvo edad para participar en el montaje, siempre lo pensó a lo grande. Fue aumentándolo hasta que no quedaba hueco en la mesa del comedor. Sin embargo, confiesa entre risas que ahora en su casa la representación del Nacimiento se ha quedado reducida a las piezas imprescindibles. Y es que Isabel lleva años completamente volcada con la colocación del belén que cada Navidad sorprende a los estradenses en la iglesia parroquial de San Paio.

Villamor comenzó colaborando con Margarita Couceiro en este trabajo hace más de una década. Sin embargo, en los últimos años se ha quedado al frente el montaje, ayudada -lo admite y lo agradece- por su familia, pareja y amigos. De no ser así, el despliegue que realiza para que Belén cobre vida ante los ojos de los estradenses resultaría una misión imposible.

Este belén no ha dejado de crecer en los últimos años, en tamaño y en espectacularidad. Isabel diseñó una estructura de mesas que se va adaptando a la forma de la nave lateral de la iglesia en la que se rememora el Nacimiento de Jesús. Con un sistema de hierros y soportes, consigue montar todo el escenario sin tener que apretar un tornillo o pegar absolutamente nada a la piedra o el suelo del templo parroquial, por difícil que parezca viendo el resultado.

La representación alcanza actualmente con facilidad los 40 metros cuadrados y supera las 200 figuras, muchas de ellas dotadas de movimiento. En esta cifra no se contabilizan los muchos animales que conforman las escenas, las piezas que esta amante del reino animal confiesa que siempre está deseando colocar.

Si la recreación se ve animada con el movimiento de muchos de los protagonistas de estas escenas, la vida corre por cuenta de las plantas e incluso peces -carpas, el año pasado- que Isabel Villamor apuesta por introducir en la composición, que también se ve ambientada con el constante fluir del agua.

Las explicaciones de Isabel denotan que goza de todo el trabajo que implica montar el belén para disfrute de todos los vecinos de A Estrada, y de foráneos que no dudan en acercarse para conocerlo. Aunque le ponga mucha pasión y entrega altruista, la carga de trabajo está ahí. Son cinco semanas en las que todo su tiempo libre se destina a recrear el Nacimiento, mimando cada detalle y buscando engrandecerlo.

No quiere marcarse fechas. Espera la responsable de este montaje que en los próximos días pueda completar el trabajo, pero se muestra prudente. Explica que ya consiguió instalar el circuito de agua -tiene mucha más complejidad de la que pueda parecer- y avanza su intención de ofrecer sorpresas en un sistema de luz y sonido con el que ya logró que anochezca y amanezca en Belén, escuchándose el llanto del Niño y el arrullo de su Madre. En esta ocasión sumará 12 focos más.

En la tarde de ayer Isabel ya tenía muy avanzados los preparativos. Toca ahora ir colocando cada figura, buscando el lugar ideal para las nuevas incorporaciones. Reconoce que esta es la parte que más le gusta, en especial cuando toca abrir la caja de los animales. Una estrella guió a los Reyes Magos hasta Belén. Cada Navidad, Isabel Villamor se convierte en estrella fugaz que anima a los estradenses a descubrir un belén que muchos esperan con ganas.

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