A Estrada se puso ayer la chaquetilla para entrar en cocinas. Concretamente, en las del Novo Mercado. La que fue la última sesión del programa Saborea A Estrada, se abrió al público en general y estuvo centrada en la alta cocina. Quienes se acercaron hasta el mercado municipal tuvieron ocasión de tomar buena nota de las recetas que prepararon los chefs invitados para la ocasión, siguiendo las elaboraciones al detalle y terminando el cocinado como ha de hacerse: probando. La experiencia, de nota.

La primera en ponerse tras los fogones fue Tere Rico, que preparó un plato salado -Hueso de vaca relleno de castañas- y uno dulce, París Brest con castañas. Tomó el relevo André Arzúa, que propuso a los presentes una crema tibia de manzana y apio con magret de pato y cebolla caramelizada. Pequeños y mayores se pusieron las botas y muchos salieron del mercado con la receta bajo el brazo para triunfar esta Navidad.

El edil Óscar Durán hizo ayer un positivo balance de la marcha de esta segunda edición del Saborea A Estrada, si bien quiso poner el acento en la importancia de que llegase a los niños -participantes en sus primeras sesiones- el mensaje de que hay que apostar por el producto de proximidad y temporada que pueden encontrar en el Novo Mercado, incidiendo con ello en el mantenimiento de una dieta saludable. Explicó que alguno de estos pequeños acudía al mercado por vez primera. Seguro que están deseando repetir.