El guarda del tecor de Rodeiro, Jesús Furelos, indica que esta sociedad tramitó hace más de tres semanas la solicitud para ampliar su cupo de jabalí, y que por el momento no obtuvo una respuesta efectiva. Rodeiro comenzó la temporada, a finales de agosto, con 40 precintos (de los 50 iniciales, Medio Ambiente anuló 10). A principios de mes solicita una ampliación de cupo y propone que se le entreguen otros 60 precintos. El día 6, la delegación territorial de Medio Ambiente le concede seis precintos más, los mismos que obtiene en una nueva visita el día 12. Días después, Furelos consigue que le entreguen otros 10 precintos. Ayer, la sociedad contaba con 7 precintos para el presente fin de semana. La cifra se antoja pequeña si se tiene en cuenta que las dos cuadrillas de jabalíes el pasado fin de semana abatieron 13 animales en total. Los dos grupos cazan, en principio, durante los sábados.
El guarda asegura que ya pagó la tasa correspondiente a esos 50 nuevos precintos y que, sin embargo, la única explicación que obtiene por parte de Medio Ambiente para no disponer de esos 50 precintos "es que no tienen actualizada la base de datos". Los sellos de temporada cuestan 0,94 céntimos, mientras que los que usan para batidas u otras medidas excepcionales por daños son gratis y de color naranja. En este caso Rodeiro ya usó 22 precintos por control de daños. Furelos, que además trabaja como guarda de refuerzo en el coto de Lalín y es responsable del de Melide, entre otros tecores, apunta que la situación de Rodeiro no se le ha dado con las demás sociedades que gestiona, y culpa de ello a la administración provincial.
Solicitud por escrito
Las sociedades suelen comenzar la temporada con un número de precintos de jabalí similar al inicio del año anterior. Medio Ambiente lleva un control de cada precinto que se gasta gracias a los informes que les remiten las propias sociedades de forma periódica, en el que también se indica el número de animales vistos. Conforme éstas van agotando los sellos, tienen que solicitar por escrito una ampliación de cupo. Por norma, la Xunta nunca concede de golpe una ampliación idéntica al cupo inicial, sino que va dando precintos en sucesivas tandas. Por eso, al final de temporada una sociedad puede terminar con el doble de los precintos que tenía concedidos al principio. Una vez remitida la solicitud por escrito, Medio Ambiente expide la respuesta de concesión, y el paso siguiente es recoger el papel de tasas de esos precintos, pagarlo en el banco y recoger los sellos.
