Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Solo una docena de las 67 edificaciones levantadas el año pasado fueron viviendas

Las licencias para inmuebles residenciales se otorgaron en Lalín, Vila de Cruces, A Estrada y Cerdedo-Cotobade -El concello con mayor dinamismo fue Rodeiro, con 25 permisos

Obras de acondicionamiento de un edificio en Lalín iniciadas este verano. // Bernabé/Javier Lalín

Con un pie y medio en el 2020 se acaban de conocer los registros oficiales de construcción de edificios del pasado año, un ejercicio en el que el sector del ladrillo no se movió en tres de los nueve ayuntamientos de las comarcas y donde las edificaciones no residenciales representan la mayor parte de las licencias municipales de obra expedidas por las administraciones locales de la zona. El porcentaje es incluso más bajo de la media de la última década, cuando tres de cada diez licencias eran para levantar bloques de viviendas u hogares unifamiliares.

Según los datos divulgados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE), durante los doce meses del pasado ejercicio se concedieron un total de 67 licencias para edificios de nueva planta, de los que una docena fueron residenciales. En primer lugar hay que poner de manifiesto el dinamismo que el sector tuvo en Rodeiro, el ayuntamiento de Deza y Tabeirós-Montes con más autorizaciones, posiblemente para explotaciones ganaderas e infraestructuras semejantes. Fueron 25 nuevas que suman 17.333 metros cuadrados. En total, las edificaciones destinadas a otros usos que no son residenciales, suman cerca de 67.000 m2.

En Lalín se activaron 17 licencias, de las que solo tres corresponden a viviendas, todas ellas de nueva planta, y con una superficie construida de 692 metros. En Silleda fueron siete los permisos, todos para inmuebles no residenciales. Asimismo hay ocho casos de rehabilitaciones.

La gráfica en Vila de Cruces está más ajustada y de las tres licencias, una fue para la construcción de una vivienda y las restantes para bienes destinados a otros usos. En Agolada, Forcarei y Dozón los servicios municipales del área de Urbanismo no tuvieron demasiado trabajo, pues el balance anual en ambos casos es igual a cero. A Estrada calca, con tres licencias, los resultados de Lalín en cuanto a autorizaciones para edificaciones residenciales y, además, consta una quincena para rehabilitación de edificaciones y dos para restauración de viviendas. Aunque no en términos absolutos, los vecinos de Cerdedo-Cotobade sí fueron los que más se desplazaron al ayuntamiento para realizar los preceptivos trámites de cara a la construcción de una vivienda, una vez que representan cinco de las seis totales. Además, constan cuatro licencias para rehabilitación de edificaciones y una en el caso de hogares. Con todo, la variación neta del parque de viviendas acumulado en este año es de doce, pues en Forcarei hubo dos residencias que fueron demolidas.

Si observamos la evolución de la última década, en total se tramitaron 632 permisos para nuevas construcciones, pero solo 195 fueron para viviendas. Los mayores porcentajes se dan, por este orden, en Cerdedo-Cotobade, Forcarei, Lalín y Vila de Cruces.

Compartir el artículo

stats