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"Esto pudo ser un aviso"

La Guardería Elfos lleva años reclamando un espacio reservado en la N-640 para poder recoger a los alumnos -Una niña de tres años fue atropellada en su puerta el miércoles

La directora de Elfos, Marisa Moimenta, posa en el paso de cebra ante la guardería. // Bernabé/J. Carlos Asorey

El atropello en la noche del pasado miércoles de una niña de tres años en el paso de cebra situado ante la Guardería Elfos de A Estrada ha vuelto a reavivar el debate sobre la seguridad en el paso de la N-640 por el casco urbano y en este punto en concreto. La asociación educativa Elfos, que lleva las riendas de la escuela infantil concertada del mismo nombre, lleva más de un año movilizándose para intentar conseguir que las administraciones les permitan contar con una plaza de aparcamiento reservada en la nacional para que los padres de los niños puedan parar a recogerlos sin riesgo. Esas peticiones sin embargo siempre han caído en saco roto. La directora del centro, Marisa Moimenta, se mostró ayer muy disgustada por lo sucedido a sus puertas y recordó que llevan mucho tiempo alertando de que algún día sucederá "una desgracia" por la falta de seguridad en este punto. "Esto pudo ser un aviso", añadió agradeciendo que en este caso el atropello a la menor se quedase en "un susto".

El día 2 de marzo de 2018 Moimenta, por dictado del gobierno estradense, entregó en el registro de entrada una petición para que se habilitase una plaza de aparcamiento ante la guardería en la que los padres pudiesen parar para recoger a los niños sin peligro y sin obstaculizar el tráfico en una carretera nacional. Esta petición debía ser trasladada posteriormente por el Concello a Fomento, pero según pudo saber meses después, nunca llegó. Desde aquel momento hasta hoy, sus peticiones, respaldadas por los madres del medio centenar de niños que tienen en la guardería, no han encontrado respuesta por parte del gobierno estradense, más allá de anuncios, principalmente a través de la prensa, que nunca llegaron a concretarse.

Esa larga lucha se convirtió en impotencia el pasado miércoles cuando un coche golpeó a una niña de tres años que acompañaba a su padre a recoger a su hermano de un año que estaba en la guardería. Al no contar con un espacio para estacionar lo hicieron en otro punto de la avenida, cruzando por el paso de peatones sin semáforo situado ante la guardería. Hasta el lugar se trasladaron efectivos movilizados por el 061, aunque finalmente la niña no tenía más que un golpe.

"Los coches no paran. Hay una señal pero casi no se ve", explica la directora. "Necesitamos un sitio para que los coches puedan parar un momento, recoger al niño y marcharse. Da igual que sea ante la puerta o más abajo o por la parte de atrás pero son menores de tres años y su interés debe prevalecer siempre", añade. "¿Si los taxis pueden tener un sitio reservado para ellos por qué una guardería no puede tener una plaza? También somos un servicio público", afirmó una mujer que precisamente el miércoles estuvo en el Concello pidiendo una vez más esta zona de seguridad.

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