El paso de cebra ubicado ante la Guardería Elfos ha sido el último en habilitarse en la avenida Benito Vigo. Cabe recordar que estos pasos no controlados por semáforos están en el punto de mira desde hace meses por los numerosos atropellos de peatones que se han registrado. El situado en las inmediaciones de la Plaza del Concello -ante la farmacia Eirín- se lleva la palma en cuanto a peligrosidad al tratarse de uno de los más utilizados por los vecinos para cruzar la N-640. Le sigue el ubicado en la cuesta de Gran Vía, donde hace solo unas semanas también fue atropellada una niña a la salida del colegio Pérez Viondi. Solo un poco más arriba se encuentra el pintado hace poco tiempo delante de la Guardería Elfos. En este caso uno de los grandes problemas es la falta de visibilidad que tienen los vehículos al acercarse al punto. Así lo entiende la directora de Elfos, quien señala además que la situación se vuelve todavía más peligrosa de noche y con lluvia. En este sentido considera que el punto carece de la luz necesaria y que es la luminaria que tiene en el patio de su vivienda la única que aporta algo de claridad en esta zona. En este escenario fue en el que se produjo el atropello del pasado miércoles. A este problema se une también una falta de señalización. Para Moimenta, es necesario mejorar las advertencias a los conductores sobre la presencia de este paso de cebra en una zona de recta. El hecho de tratarse además de un paso de cebra pintado hace poco hace que muchos conductores se olviden de su presencia. Cabe recordar que esta mejora de la señalización de los pasos de cebra en la avenida Benito Vigo ya fue debatida este mes en el pleno municipal de A Estrada. En él, todos los partidos coincidieron en la necesidad de mejora la señalización, bien con cartelería de grandes dimensiones o con luminarias para intentar reducir el número de atropellos.