La avenida Benito Vigo, la travesía urbana de la N-640 a su paso por la capital estradense, registró ayer un nuevo atropello a una menor. El suceso se produjo alrededor de las 19.45 horas en un paso de peatones situado frente a una céntrica escuela infantil de la villa. En esta ocasión la afectada fue una niña de tres años que, afortunadamente, salió ilesa del accidente y no precisó ser trasladada. Hasta el lugar del incidente se trasladaron con prontitud agentes de la Policía Local de A Estrada y una ambulancia del 061.

Desde la guardería Elfos ya se solicitó en numerosas ocasiones ante el Concello una plaza para que los padres puedan estacionar a la hora de recoger a los niños en una zona que, por cuestiones de tránsito y visibilidad, estiman peligrosa y que constituye, además, la entrada principal del centro educativo.

El de ayer es el segundo atropello a una menor en un paso de peatones de esta avenida en menos de un mes. El anterior se produjo el pasado 30 de diciembre, a la hora de la salida del colegio Pérez Viondi. En este caso la menor fue golpeada por un vehículo que circulaba en dirección a Pontevedra, en sentido ascendente en esta cuesta. Este accidente se produjo a la altura del número 40 de esta avenida, junto a una conocida pastelería local. Afortunadamente la niña resultó herida leve.

Lo ocurrido ayer vuelve a encender el debate en torno a la seguridad de los pasos de peatones de esta travesía urbana de la N-640, una cuestión sobre la que se lleva tiempo incidiendo en A Estrada ante el importante número de atropellos registrados en distintos pasos de cebra. Miles de coches recorren cada día esta kilométrica recta en sentido ascendente o descendente y lo hacen teniendo que convivir con un gran número de peatones. Las medidas puestas en marcha para intentar mejorar la seguridad vial en esta zona no semejan haber terminado de dar sus frutos, tal y como corroboran las hemerotecas. Un total de quince pasos de cebra cortan los en torno a dos kilómetros de paso de la Nacional 640 por el casco urbano estradense. Ocho de esos pasos de cebra se encuentran controlados por semáforos, mientras que los siete restantes carecen de ningún tipo de control, más que el propio paso de cebra y la pertinente señal vertical. Es en estos pasos de cebra donde se sitúan principalmente los casos de atropellos registrados en A Estrada en los últimos años.

Esta situación pone de nuevo de relieve la importancia de que A Estrada consiga la largamente demandada variante de la N-640, una circunvalación llamada a eliminar el tráfico pesado y de largo recorrido de la villa, reduciendo el tráfico en la avenida Benito Vigo.