El Colegio Sagrado Corazón Deza recibirá a lo largo del día de hoy la visita de varios técnicos y una arquitecta pertenecientes a la empresa del coruñés Venancio Salcines, que negocia estos días la posible compra del centro escolar lalinense. El propio Salcines explicaba ayer que la visita "es crucial para tener una foto decisiva de cuál es el estado del colegio tanto desde el punto de vista financiero como desde el estructural". El posible comprador del Sagrado Corazón, que en principio se da un plazo de dos semanas para tomar una decisión al respecto, espera poder mañana mismo a "sopesar la negociación" de la compra del colegio una vez cotejados los informes que realicen sus enviados al recinto académico.

Pabellón remozado

Especial mención merece la futura inversión que, según Venancio Salcines, debería de hacerse en el edificio para poder modernizar sus instalaciones. "Si entramos en el Sagrado Corazón, lo primero que habría que acometer es una reforma urgente de su pabellón más antiguo, que es el de la ESO", señaló este empresario y economista. En este sentido, Salcines quiere conocer exactamente la cuantía de la inversión que supondría realizar los trabajos y cuánto repercutiría en el encarecimiento de la operación. Venancio Salcines también reconoció ayer que durante su entrevista con Joaquín Pereira, administrador único del Sagrado Corazón, en ningún momento se habló de cifras porque "lo que queremos nosotros es hacer un diagnóstico completo de la situación antes de entrar a cerrar la posible compra".

De concretarse la operación, el exconcejal de Hacienda de Cambre espera poder iniciar lo antes posible las obras en el colegio "procurando que afecten lo menos posible a la actividad del centro", concluyó.