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Víctor Manuel Vilariño Salgado: "El día del certamen gallego de bandas es el mejor para disfrutar del trabajo previo"

"La banda está en construcción, y que un pueblo como Vilatuxe se plante con 96 músicos en el Auditorio de Galicia ya es un premio"

Víctor Vilariño dirige a la Banda da Escola de Música de Vilatuxe en un festival en la Cidade da Cultura.

La Banda de Vilatuxe participa esta tarde en el XIII Certame Galego de Bandas de Música que tiene lugar en el compostelano Auditorio de Galicia. La formación concurre en la sección primera junto sus homólogas de Chaves, Meaño, Rianxo y Rábade. Víctor Manuel Vilariño Salgado será el encargado de llevar la batuta en el concurso.

-¿Cómo llega la Banda de Vilatuxe al certamen autonómico?

-Llevamos desde el verano, tres meses tranquilamente, ensayando para esta cita, pero en los últimos días aumentamos la intensidad. La verdad es que tengo que reconocer que vamos sin presión porque somos una banda que está aún en construcción y es nuestro debut en la sección primera. Somos una banda muy numerosa porque viajaremos 96 músicos de la casa y con mucha gente procedente de la banda juvenil. Seremos unos 73 en la sénior y ya que no podíamos ir en segunda porque nos pasábamos en el tope de gente, decidí meter a unos 19 jóvenes de la banda juvenil para que puedan vivir una experiencia tan bonita como esta. Competir en esta sección tiene que ser para la Banda de Vilatuxe, sobre todo, un motivo de fiesta, de celebración y de sentirse orgullosos. Solamente el mero hecho de poder subir a un escenario como el del Auditorio de Galicia y competir con bandas de reconocido prestigio, es algo que hay que valorar.

-De todas formas, ya hay experiencia en este tipo de citas.

-Es cierto, porque el Gallego la ganamos en tercera sección e incluso tuvimos premio en segunda, y también ganamos el concurso hace dos años con la formación juvenil. Lo que pasa que el de ahora es un reto mayor para nosotros, así que la idea es ir a Santiago para hacerlo lo mejor posible y como te digo sentirnos orgullosos tanto nosotros como los muchos vecinos que vendrán a apoyarnos. Al fin y al cabo trabajas para gente de la casa y sólo con verlos allí estoy seguro de que a muchos les va a emocionar.

-¿Se palpan los nervios entre los componentes de la banda antes de una actuación tan importante?

-Por supuesto. Hubo nervios desde el momento en que se votó ir en primera sección. Aquí se votó para competir en primera o segunda sección, pero como les gustan los retos se decidió ir en primera. Desde luego, estos últimos días y conforme se acerca el día siempre se vive con más ganas e inquietud para que todo salga lo mejor posible.

-¿Cree que se puede hacer algo grande en certamen regional?

-Bueno, hay que ser realistas. Ya digo que la banda está en construcción pero también te digo que yo siempre preparo las cosas para que salgan lo mejor posible pero hay que tener los pies en el suelo. La banda está creciendo y pienso que algo grande ya se hizo porque para un pueblo como Vilatuxe que se plante allí con 96 músicos es impresionante. Si después conseguimos algún reconocimiento a mayores, perfecto. Creo que el premio o haber conseguido algo grande ya lo estamos haciendo con ir allá.

-¿El repertorio es el ideal para una banda como la de Vilatuxe?

-Está claro que el repertorio de la primera sección es el más exigente de todos. La obra obligada es la típica de primera sección y a nosotros nos exige mucho más que una de segunda y por supuesto de tercera. En cuanto a la obra libre, en Vilatuxe decidimos apostar por una pieza de gran dificultad partiendo de que lo más importante es que la banda se motive un poco más porque estamos consiguiendo que mejore y evolucione.

-¿Dónde está la clave para competir de la mejor forma posible en un concurso de esta categoría?

-Yo creo que en esto como en tantas otras cosas en la vida lo importante es ser lo más normales posible. En mi caso, hablándoles de la manera más tranquila posible porque no pasa nada por equivocarse o por fallar en algún momento. Al fin y al cabo, todos somos humanos y tenemos derecho a meter la pata. Debemos ir lo más tranquilos posibles porque lo más importante es lo que lo se consigue justo hasta el día anterior al certamen. El día del concurso es el mejor para disfrutar del trabajo previo y no ir a Santiago nerviosos porque ese día puede pasar cualquier cosa. En mi modesta opinión lo más importante es que antes de subirnos al escenario supiéramos que fuimos capaces de abarcar la obra. Eso es lo que se estuvo consiguiendo después de muchos meses de trabajo. De esta forma, los chavales van con un poco menos de presión porque de lo que se trata es poder disfrutar con lo que haces. Lo que pase después del concurso sólo lo sabremos cuando suceda, así que hay que ir tranquilos y poner todo de nuestra parte para que salga muy bien.

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