Ante las puertas del colegio Sagrado Corazón Deza se celebró ayer de nuevo otra concentración por el impago de nóminas a los trabajadores de este centro educativo. El conflicto entre el comité de huelga y la dirección continúa a pesar de que el director, Joaquín Pereira, afirma que está trabajando para "solucionar la situación cuanto antes". Mientras, los sindicatos continuarán apoyando los paros para alcanzar una negociación. Pereira anuncia que mantendrá una reunión con el comité de empresa.
FeSP-UGT Ensino recalca que apoya los paros y movilizaciones que se están realizando en el colegio con el objetivo de "lograr sentarse a negociar un plan de pagos para los trabajadores a los que se les deben varias nóminas". De esta forma, responde a las declaraciones de Pereira en la que indica que UGT no apoyaba las movilizaciones. "Desde la dirección del centro no parece existir intención alguna de negociar con los representantes sindicales un plan de cobros para este personal, que no depende de la Xunta", señala e indica que "los padres y madres del alumnado conocen las solicitudes del personal del centro y las comprende, además la corporación de Lalín firmó un acuerdo plenario en apoyo a los trabajadores y solicitó la mediación de la Xunta con implicación en este asunto para que medien en el problema".
Seis trabajadores
Joaquín Pereira duda del "éxito" de las jornadas de huelga de estos días. "Nosotros tenemos ya los datos oficiales, que son los que tenemos que pasarle a la Consellería, y hablaron de unas 20 personas y el número exacto, tanto de la huelga del lunes como la de ayer, es que secundaron la huelga 11 de las 70 que trabajan en el colegio". Señala también que "indicaron que fue un éxito porque se sumaron además de las personas de la guardería trabajadores de otros niveles, pero realmente fueron solo un profesor de Primaria y una de Infantil", apunta Pereira quien además confiesa que "me hizo gracia porque dicen todo el equipo de mantenimiento cuando solo hay una persona". En cuanto a la concentración del lunes, afirma que solo había seis personas trabajadoras del centro.
La representante de la CIG-Ensino, Marta Ferreiro, pone entredicho que se paguen todas las nóminas antes de que finalice el año, tal y como indicó el director a FARO. "Para nosotros su credibilidad es nula en este momento, porque en ningún momento dio alguna muestra de planificar nada en este sentido y supongo que nadie se creerá que alguien que lleva cinco meses sin pagar, de repente, cuando llegue Navidad, va a pagar los siete meses juntos a los 25 trabajadores", considera Ferreiro, quien puntualiza si realmente lo cumple "¿Por qué no lo hico entonces antes?". Además, considera que él tiene que comunicar este tipo de cuestiones al comité de empresa y al comité de huelga "y a quien primero le tendrá que poner sobre la mesa una propuesta de pago". Y Ferreiro cree que "lo hace en plan chantaje, es decir, dirá tan pronto cese el ruido, pagaré" y recalca que "es absolutamente falso lo que dice de que no puede hablar con nosotros, porque él nunca hizo el amago de hablar con nosotros y lo solicitamos por escrito, e incluso, nos vaciló invitándonos a una reunión en Santiago y él no apareció y envió a una persona que no tenía idea de nada".
Mientras, el director afirma que "estamos trabajando y todas las reivindicaciones están cumplidas a día de hoy y tenemos ese plan para dar cumplimiento al pago de los salarios pendientes y ahora tenemos pendientes hablar con los sindicatos y fijar una fecha para reunirnos con el comité de empresa", confiesa.
Por otra parte, Ferreiro insiste en que "él sí que puede negociar los servicios mínimos en la guardería y además, habría disposición de negociarlos, pero sin hablar con el comité de huelga decidió cerrarla", subraya y le recuerda que "desde la CIG no impedimos nada, en todo caso, protestaremos y denunciaremos, pero nosotros no gobernamos el centro". Pereira es consciente de que el cierre de la guardería está teniendo "mucha repercusión porque obliga a 40 niños sin servicio", pero recalca que "no es un cierre patronal porque simplemente no se puede abrir porque no hay personal para atenderlos y con una sola persona es imposible" y reitera que "los servicios mínimos los tiene que fijar la Administración, pero esta no entrará en esto porque no es una huelga legal, pero ya no queremos entrar en este tema".
En principio, el martes y el jueves de la próxima semana volverá haber huelga de 24 horas con una concentración a las 12:30 horas, días en los que la guardería volverá a cerrar sus puertas, pero antes este domingo, día 3, a las 12:00 horas tendrá lugar otra concentración en la Praza da Igrexa de Lalín.
