Representantes del Comité de Huelga del colegio Sagrado Corazón de Lalín convocaron ayer a los padres en el Salón Teatro de la localidad para explicarles de primera mano de lo que supone la solicitud de un preconcurso de acreedores por parte de los propietarios del centro.

Marcos Conde, representante de la Confederación Intersindical Galega (CIG) explica que este encuentro fue convocado a raíz de las numerosas solicitudes de información por parte de padres de alumnos, ante su lógico desconocimiento del alcance de un trámite presentado ante el juzgado de lo Mercantil que puede acabar en un acuerdo o convenio o ya directamente con el Sagrado Corazón entrando en concurso de acreedores. El representante sindical señaló que al menos dos empleados tienen pendientes de cobro 5 meses y los propietarios del colegio le adeudan, a otra veintena, cuatro nóminas.

Entre las medidas de presión para tratar de alcanzar un acuerdo, la CIG anuncia la convocatoria de huelgas de 24 horas varios días. Estas acciones se llevarán a cabo los días 28 y 29 de este mes y se repetirán el 5 y 7 de noviembre. A juicio de Conde, la delicada situación que atraviesa este colegio no debe compararse con un preconcurso de una empresa, porque estamos ante un servicio educativo que además está financiado, también, con dinero público. Por eso entiende que la Xunta también debería preocuparse por lo que acontece en el centro lalinense.