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La alquimista del trazo

La estradense María Gandásegui inaugura una exposición en la que une su afición por la pintura con su trabajo como calígrafa

La pintora estradense presenta doce cuadros con protagonistas femeninas.

La sala Abanca de A Estrada acogerá hoy a partir de las 20.00 horas la inauguración de una exposición de pintura que lleva por título "A muller e os elementos", de la pintora estradense María Gandásegui Barreiro, quien realizará una visita guiada a lo largo de toda la exposición para todos los interesados. Estará abierta hasta el día 3 de noviembre entre las 19.30 y las 21.30 horas durante la semana y de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 los sábados. Los domingos abrirá desde las 12.00 a 14.00 horas.

Se trata de la primera exposición de la estradense María Gandásegui, una mujer licenciada en Filología Clásica y diplomada en Grafología y Pericia Caligráfica. La pintura sin embargo ha sido siempre una afición guardada para ella. "Toda la vida me gustó pintar, aunque siempre tiré más hacia el rotulismo y la copia de manuscritos antiguos", explica. "Hace diez años sin embargo empecé a pintar para hacer un regalo a un amigo. Era un cuadro con una mujer desnuda en la arena. Me gustó tanto la experiencia que decidí hacer otro poco después pero se quedó ahí". Los ánimos de los amigos la llevaron a replantearse esta afición, hasta el punto que, hace un año, decidió ponerse manos a la obra y dar continuidad a aquellos dos primeros cuadros creando una exposición.

La primera decisión fue mantener la misma temática. Aquel primer cuadro iba dirigido a una persona a la que les gustaban los desnudos femeninos, una figura que Gandásegui fundió con los elementos que la rodeaban. Esa idea la plasmó en sus siguientes obras para dar cohesión a la exposición. "Busco figuras de la mujer esencial y fundida con cada uno de los elementos. Lo que pretendo con mis cuadros es que la gente se sienta relajada", explicó el relación a sus obras.

Partiendo de esa base temática, la estradense apostó por unir sus dos formaciones básicas, la filología Clásica y la grafología, para enriquecer sus obras. "Pretendo reciclar mis conocimientos en cada cuadro. Sigo por ejemplo cánones de belleza de la filosofía clásica y busco siempre la luz y el movimiento, mezclados con elementos de la naturaleza", explicó Gandásegui.

Otro aspecto importante es la introducción de la grafología. "El estudio del trazo lo aplico a la pintura. Busco que cada trazo sea de un tono distinto a los demás. Utilizó por ejemplo los botes de mermelada. Les saco las tapas y en cada una hago una mezcla con dosis diferentes que utilizo para continuar los trazos. Es como una alquimia", explica. "Es cierto que lleva mucho tiempo pero consigues una gran gradación de colores. Al final te das cuenta de que todo es una conexión y que los colores y trazos se vuelven infinitos".

La exposición de María Gandásegui cuenta con doce cuadros. Esperaba que fuesen trece pero uno de los que había prestado no consiguió recuperarlo a tiempo, por lo que no se incluirá en la muestra definitiva. "Esta es mi primera exposición y estoy muy ilusionada. En principio se iba a hacer en Pontevedra pero que sea en mi pueblo es un orgullo y un honor", afirmó al tiempo que destacó la "gran acogida" que está teniendo la exposición desde que la anunció. "Si los cuadros gustan o no es algo que debe decir la gente. Cada vez que hago un cuadro, me encanta. Pero después hago otro y me encanta otra vez. Los cuadros son algo que te sale de dentro, forman parte de mí. Personalmente me dan mucha alegría. Estos días que los descolgué veo mi casa vacía", argumenta al ser preguntada por el resultado final de su trabajo a lo largo del último año.

Libro sobre grafología

Esta muestra pictórica es la última iniciativa de una mujer que ha enfocado su vida profesional hacia el mundo de la grafología. "Realizo trabajos de pericia caligráfica y hago informes grafológicos. A través de la grafología se pueden sacar muchas cosas de una persona", relata. Tras años de formación decidió sin embargo orientarse hacia la escuela francesa, con un planteamiento diferente al que se usa en la escuela española. En su caso parte desde una letra pequeña para llegar finalmente a un todo, mientras que en la española sería todo lo contrario, primando el todo por encima de lo más pequeño. "A través de solo una letra puedes saber muchas cosas", argumentó.

Entre sus proyectos se encuentra la publicación de un libro sobre grafología que ya tiene temrinado. Además, reconoce que le gustaría dar importancia a la grafología, especialmente entre los más pequeños. Gandásegui señaló que en la actualidad se está perdiendo el gusto por escribir correctamente, algo que considera debería trabajarse ya desde los centros escolares. "La caligrafía te hace pensar y coordinarte mucho mejor", argumentó la grafóloga y ahora también pintora estradense.

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