La adhesión del Concello de Lalín al proyecto Doing Business de la Xunta, que contempla bonificaciones fiscales para empresas de nueva creación o las que amplíen sus plantillas dentro de unos porcentajes establecidos, es vista con recelo por los dos principales partidos de la oposición. Tanto Compromiso por Lalín (CxL) como PSOE coinciden en que estas medidas no tendrán apenas recorrido, no por el desinterés de las empresas, sino debido a que Lalín carece de suelo empresarial para darles cabida.

Desde Compromiso, su coordinador local, Rafael Cuíña, tilda de "peligrosa propaganda y humo" el anuncio de bonificación en tributos locales a empresas "porque los empresarios saben que el problema del asentamiento de empresas son las trabas manifiestas durante años de la creación de nuevo suelo industrial". Dice que el presidente de la patronal dezana, Antonio Lamas, "próximo al gobierno, afirmó que varias empresas no se pudieron asentar en Lalín por no existir terrenos" y recuerda que tanto Feijóo como el alcalde Crespo apostaron porque el desarrollo de suelo se realice sobre peticiones previas de las industrias. Por eso urge la 4ª fase de Lalín 2000 para evitar la fuga de empresas.

Desde el PSOE se consideran las rebajas fiscales anunciadas por el alcalde "un paripé, pues Lalín no cuenta con suelo industrial a precios competitivos debido al abandono en el que la Xunta sumió a nuestro concello". Por eso pide al regidor que explique "dónde se van asentar esas nuevas empresas bonificadas que crearán más de 20 empleos si no tienen terrenos", pregunta. Ya por otro lado, el grupo municipal celebra que "Crespo, después de abrasar a impuestos durante años a los lalinenses para pagar sus obras faraónicas, busque subirse al carro de las rebajas fiscales", aunque insiste que, en este caso, apenas tendrán repercusión por la falta de suelo .Y le pide que también se centre en aminorar la carga tributaria a las empresas existentes, negocios particulares y autónomos.