El Concello de A Estrada arrastra un problema histórico con su red de abastecimiento. Durante años las roturas en las tuberías del casco urbano fueron una constante, que se veía agravada por las fugas en diferentes puntos de la red y por las 1.100 viviendas del municipio que no estaban pagando el agua. Ante esta situación, el gobierno de A Estrada elaboró un estudio y puso en marcha una serie de iniciativas para atajar estos problemas. Seis años después, el alcalde, José López Campos, se mostró contento con los resultados obtenidos. Según los datos que barajan han pasado de perder 7 litros de cada 10 que salían del depósito a solo 3.

El regidor local explicó que para llevar a cabo esta mejora se actuó en dos sentidos. Por un lado se trabajó en colaboración con el ORAL para dar de alta a todas las viviendas que no estaban pagando por el servicio. Por otro lado, se invirtieron más de tres millones de euros en diferentes obras. Entre ellas estuvo la mejora de las tuberías en diferentes puntos del casco urbano. Especialmente importantes fueron las realizadas en la parte final de la Avenida de Santiago, donde los desbordes eran habituales, al igual que sucedía en Fernando Conde o en la calle Leicures. Además, se mejoró todo el sistema para no tener que cortar el agua cada vez que hubiese una fuga y se realizaron más de 30 catas de detección y arreglo de fugas.

López Campos señaló sin embargo que todavía quedan puntos pendientes dentro de ese plan de actuación. Sus próximos objetivos son una mejora del depósito de Penerada y un entronque directo desde la ETAP de Parada a circuito de A Estrada, ya que en estos momentos se lleva por Penerada.

En cuanto al saneamiento, anunció que están trabajando en una mejora de la EDAR, en la que es necesario ampliar la bolsa de decantación para que no se colapse con las lluvias. Afirmó además que muchas de las viejas microdepuradoras no están funcionando bien, aunque explicó que se trata de problema general con este tipo de instalaciones.