El pasado fin de semana estuvo visitando a familiares y amigos, y ayer se trasladó hasta Vigo para seguir con su periplo de reencuentros antes de emprender viaje de vuelta a Caracas el próximo domingo. Digno García Estévez es un emprendedor afincado en Venezuela al que incluso el propio alcalde José Crespo ha intentando convencerlo para que traslade su firma de cambio y reparación de lunas de coches a la tierra que le vio nacer.
-¿Consiguió el alcalde Crespo convencerle para que su firma Repuestos García se instale en Lalín?
-No es fácil. Él me lo propuso esa opción y yo lo que voy a hacer es llevármelo como tarea para estudiarlo porque uno nunca puede decir que no. Siempre existe la posibilidad de hacerlo, claro.
-¿Qué sería lo más complicado de realizar para instalarse aquí?
-Eso depende de muchas cosas como te puedes imaginar. Uno tiene que hacer primero un estudio de mercado y, también, analizar el movimiento que pueda tener la compañía. Además, habría que hacer estudio sobre lo lejos que podríamos estar de un puerto porque nosotros trabajamos con productos de importación y traerlos siempre a través de un puerto marítimo y, después, preparar una infraestructura para poder operar. La decisión depende de varios factores, por supuesto. Sin olvidar que habría que buscar un local adecuado para almacenar todo ese material. Date cuenta de que normalmente un cristal de un coche no se rompe a menudo, lo hace en casos puntuales. Tú, a lo mejor, a tu vehículo jamás le has cambiado una luna o sólo una vez y hace mucho. Entonces, también depende del volumen que haya de población porque siempre en base a ese número existe un porcentaje determinado de cristales que se pueden estropear.
-Si hubiera oportunidad, ¿le gustaría volver a su tierra?
-Por supuesto. Esa opción siempre ha estado latente y, como te decía antes, yo ahora me llevo para Caracas esa inquietud para planteársela a mi hijo y ver qué opina él porque ya uno tiene cierta edad y estos son negocios para verlos a largo plazo. Tú montas una cafetería y al mes ya ves el resultado que da. En este caso, se trata de un negocio que necesita un plazo mucho más largo para saber si funciona.
-Ahora parece que se habla menos de Venezuela en Europa, ¿qué opinión le merece el asunto?
-Qué te voy a decir. Nosotros los que tenemos empresa todavía nos defendemos allá. Este año ha funcionado un poco mejor la cosa. El principal problema que tenemos en Venezuela es la inseguridad personal. Es evidente que tenemos muchos problemas en ese sentido. Además, el país tiene sus altibajos, pero está claro que uno debe de manejarse con cierto cuidado y procurar andar por sitios conocidos.
-¿Se acaba uno acostumbrando a una situación tan peligrosa?
-Afortunadamente, yo vivo y trabajo en una de las zonas más seguras de la ciudad de Caracas. Vivo y trabajo en el municipio de Chacao, y se trata de uno de los más seguros de la capital. Todo lo que es el área de Chacao, La Castellana, Altamira, Los Palos Grandes o Las Mercedes se puede decir que son la parte más segura de todo Caracas. Puede haber algún caso puntual de violencia, pero cuando se habla de los asesinatos normalmente son cosas que suceden en los suburbios. En esas zonas tan conflictivas son donde suelen darse los casos más habituales de criminalidad y todo eso.
-¿Se puede trabajar tranquilo en un ambiente como ese?
-Nosotros tenemos nuestra infraestructura, y como le pasa al resto de compañías que también las tienen, solemos defendernos. De hecho, te puedo decir que en esa zona de Caracas de la que te estoy hablando hay hoy en día muchísima construcción. Se están levantando edificios muy grandes que hacen pensar de que algo está cambiando afortunadamente en el país.
