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Alejandro Bautista deja Camanzo para ser nuevo párroco de Cruces

- Mantiene Oirós, Bodaño y Asorei y suma otras ocho parroquias - José Manuel Grande y Javier Brey se reparten las demás

Vecinos de Camanzo durante el homenaje al que fue su sacerdote, Alejandro Bautista (al fondo).

El sacerdote Alejandro Bautista se despide de Camanzo para ser el nuevo párroco de Vila de Cruces. Simón Lemiña, hasta ahora el sacerdote de esta parroquia, ha sido trasladado para la zona de Santa Cruz de Rivadulla. Estos cambios han sido realizados por la Archidiócesis de Santiago, entidad que tiene casi la totalidad de las parroquias cruceñas, a excepción de Toiriz, San Pedro de Losón, Fontao y Merza, que son de la Archidiócesis de Lugo.

El próximo domingo, Bautista tomará posesión de la parroquia de Vila de Cruces, a las 12:30 horas. Oficiará la primera misa en forma de presentación a los feligreses de dicha parroquia. Además de esta, también será el encargado de Cumeiro, Besexos, Larazo, Arnego, Loño, Duxame, Ínsuas y Portodemouros, además de continuar en sus parroquias de Oirós, Bodaño y Asorey.

Por otro lado, la parroquia de Camanzo, de la que fue sacerdote durante nueve años y en la que le hicieron un homenaje por los servicios a la misma, se queda a cargo de José Manuel Grande. Este cura también dirigirá Bascuas, Añobre, Brandariz y Obra, en el municipio cruceño; Cira en Silleda y San Miguel de Castro, en A Estrada.

También se realizaron cambios para el sacerdote Javier Brey que continuará en Piloño, pero será nuevo en otras parroquias: Carbia, Sabrexo, Salgueiros, Ollares y Ferreirós. Con todos los cambios realizados, las parroquias quedan totalmente reorganizadas.

Los vecinos de la parroquia de Camanzo mostraron su satisfacción por los nueve años de servicio del sacerdote Alejandro Bautista con un pequeño homenaje. Prepararon la iglesia con una alfombra floral, "algo que me emocionó y me pareció muy bonito", afirma el sacerdote. Además, también se acercó el alumnado de la catequesis para acompañar a su cura durante una misa cantada por la coral de San Salvador de Camanzo, el último acto en el que estuvo como párroco de esta feligresía. Acto seguido, numerosos vecinos acompañaron a Bautista en una comida en el restaurante Crisóstimo. "La verdad es que fue un acto muy emotivo y familiar, después de nueve años al servicio de ellos. Me comentaron que es la primera vez que hacen un homenaje a alguno de los sacerdotes, algo que si es verdad, me parece muy significativo".

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