El uso de las nuevas tecnologías en el manejo de los caballos que habitan libres en el monte ha permitido a la asociación Rapa das Bestas de Sabucedo llegar a un conocimiento más detallado tanto de la cabaña de O Santo como del que viene siendo su hábitat desde hace siglos. Esta parroquia de A Estrada acogió en la tarde de ayer la presentación de los resultados del proyecto GEOI Bestas, centrado en soluciones innovadoras para la gestión y valorización de los caballos salvajes en Galicia. Uno de los datos que se pudo extraer de este capítulo de conclusiones es que los caballos de Sabucedo disfrutan de su entera libertad de un entorno forestal de casi 3.000 hectáreas, 2.964, concretamente. Además, se pudo precisar que esta cabaña está integrada por un total de 254 "bestas", llegando incluso al detalle de distinguir estas cabezas por caballos, yeguas y potros.

El proyecto GEOI Bestas es una iniciativa impulsada por la asociación Rapa das Bestas, la Universidade da Coruña, 3edata e Ingacal, contando con la colaboración de la Asociación de Gandeiros de Cabalos da Groba y de la Comunidade de Montes de Carballo. El proyecto contó con financiación europea, estatal y autonómica y se desarolló durante casi tres años.

La aplicación de diferentes tecnologías al manejo de estos animales permitió concluir que los drones y los collares GPS se revelan como los dispositivos que mayor utilidad poseen en esta materia. Los collares colocados a ejemplares de las diferentes manadas de O Santo brindaron la posibilidad de reunir amplia y detallada información sobre estos caballos. Aportaron información sobre por qué lugares se mueven, cómo se comportan las diferentes manadas y cómo varían sus hábitos en función de la época del año, reuniéndose o dispersándose según el momento. Además, el empleo de estas tecnologías resulta especialmente útil para localizar a los animales en una zona tan amplia como la que habitan.

El estudio del territorio resultó también especialmente revelador. A través de una combinación de imágenes obtenidas por satélite, drones y el trabajo técnico de campo, en la sesión de ayer se pudo exponer un mapa del hábitat de los caballos de Sabucedo en el que poder identificar con gran precisión cuáles serían las zonas en las que es preciso actuar a través de desbroces. A partir de esta experiencia, la idea es crear una aplicación informática que permita ir revisando todos los años cómo evolucionan las diferentes zonas.

En la sesión se explicó también que se descartó -sin necesidad de pruebas- el uso de alguna tecnología de manejo de animales en el monte, caso del uso de dispositivos que emitirían una pequeña descarga eléctrica cuando los caballos se adentrasen en zonas en las que no puedan estar. Por el contrario sí se estudió y se probó el uso de cierres electrificados. Aunque se reconoce una fácil instalación y efectividad, se acusan problemas porque se estropearían cuando crece la vegetación y exigirían un mantenimiento importante.

La jornada de presentación de los resultados de este estudio contó con distintas conferencias, mesas redondas y exposiciones, tanto dentro como fuera del albergue, en el que se concentraron un centenar de asistentes. Una de estas ponencias fue la ofrecida por el Consejero Permanente de Estado Enrique Alonso García, centrada en las perspectivas de futuro en el marco europeo para los caballos de Galicia.

Elecciones

En otro orden de cosas, la asociación Rapa das Bestas tiene dos citas en el mes de noviembre. Una de ellas será el ya tradicional MUSA, un festival de Samaín cada vez con más tirón. Será el sábado 2, un día antes de las elecciones convocadas para la renovación de la directiva. Henrique Bazal ya comunicó que no continuará al frente del colectivo y que prefiere el relevo.