Los datos son claros. A Estrada se enfrenta a un auténtico desafío demográfico, con muchos frentes abiertos. Por un lado, la pérdida de población que ha venido experimentando el municipio invita a tomar medidas para conservar la categoría que le concede superar -al menos de momento- la barrera de los 20.000 habitantes. Por otro, el notable envejecimiento de la población. Un repaso a las tablas que ofrece el Instituto Galego de Estatística (IGE) arroja un dato conciso y revelador: por cada 100 estradenses menores de 16 años hay 185 mayores de 64. El incremento de la esperanza de vida hace que en las últimas dos décadas (de 1998 a 2018, el último dato disponible), A Estrada haya incrementado en un 43,5% el número de vecinos que superan los 85 años.
De este modo, si en el censo de 1998 figuraban 617 estradenses con más de 85 años, en 2018 un total de 1.093 vecinos superaban esta edad. Es más, si se observan las variaciones en las últimas dos décadas por grupos quincenales de edad, se observa que es en las franjas de edad más alta donde se produce un mayor incremento. De hecho, las cifras de 1998 y 2018 se mantienen relativamente próximas en los grupos de 65 a 69, de 70 a 74 y de 75 a 79, comenzando a diferenciarse significativamente desde los 80, apreciándose un gran aumento de estos grupos de edad en 2018 con respecto a 1998.
Otro dato que refleja la longevidad de los estradenses y el incremento de la población de mayor edad lo aportan los centenarios. Las estadísticas del IGE indican que en el año 2002 eran nueve los vecinos de A Estrada de 100 o más años. La cifra se duplicó, de tal manera que los datos de 2018 totalizan 20 centenarios en el municipio.
Con el avanzado índice de envejecimiento -185,63- que presenta el municipio, no es de extrañar que la población de 65 o más años doble holgadamente el número de estradenses de 0 a 15. Los últimos datos obtenidos del padrón reflejan 2.455 vecinos de hasta 15 años de edadm frente a los 5.729 que se sitúan por encima de los 65. Los nacimientos están muy por debajo de las defunciones. En el último año nacieron en A Estrada 106 niños y hubo 281 defunciones.
Por otro lado, el análisis de las tablas de población durante las últimas décadas muestra un contundente balance de pérdida de población en el municipio estradense. Aunque las cifras del censo lo ponen de manifiesto cada año, el dato no deja de ser sorpresivo: entre 1981 y 2018, A Estrada perdió más de 6.600 habitantes. En el primero de estos dos ejercicios de referencia, el censo municipal sumaba 27.322 ciudadanos, frente a los 20.661 del último año. La escasa distancia a la barrera de los 20.000 anima a tomar cartas en el asunto. Una de las medidas anunciadas en campaña electoral por el actual gobierno es el incentivo a la natalidad bautizado como A Estrada Baby Box, además de insistir en políticas de conciliación como el considerable incremento del número de plazas públicas en escuelas infantiles. En todo caso, la sangría demográfica urge medidas para combatir la pérdida de censo, toda vez que el envejecimiento recomienda ampliar servicios para este sector de la sociedad estradense.
