La Asociación Carabelo de Lalín dio comienzo a las clases de apoyo que imparte para alumnado, principalmente de familias inmigrantes. Para el nuevo curso cuenta, por el momento, con 61 inscritos, de los cuales, tienen de Educación Infantil, Educación Primaria y ESO; además, este año cuentan con dos alumnos de formación profesional. Durante las horas que están en las aulas situadas en las casas de los profesores que están junto al CEIP Xesús Golmar, los alumnos pueden hacer uso del material del que disponen en las aulas.

Las clases son todas por la tarde y el espacio está abierto hasta las 20:00 horas. Cuentan con voluntarios que dan apoyo para los diferentes niveles, pero en la ESO tienen tutores para cada dos alumnos, "porque cuando se juntan muchos es imposible, entonces así se organizan mejor entre los tutores y el alumnado y es más fácil", explica Valentina Díaz, presidenta de la asociación. Por otro lado, disponen de una biblioteca, de aula de plástica con todo el material de esta área y también otra de informática, con ordenadores que pueden utilizar siempre que lo necesiten para realizar las tareas del colegio. "Tenemos aulas dotadas de libros de texto de los colegios, además de los libros de lectura, enciclopedias y todo lo que necesiten, tratamos de tenerlo para ofrecer un servicio completo", comenta Díaz.

Por otro lado, todo el profesorado del que disponen para impartir las aulas son voluntarias que ayudan de forma continua o esporádica. Solo cuentan con una especialidad, que es inglés, para la que necesitan dos profesores y solo tienen una orientada para primaria y el primer curso de Secundaria. "El otro voluntario que teníamos se tuvo que marchar, por lo que necesitamos una persona que controle los niveles de la ESO". Además, cualquier persona puede ser voluntaria tanto para las clases de apoyo, como para preparar la merienda que ofrecen, o acompañarlos a las revisiones dentales y oculares que realizan, "no tiene que venir todos los días y todo el horario".