La ingeniera agrónoma formada en la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría del campus de Lugo de la USC María López de la Calle se encuentra en Universidade de California de Davis trabajando en un proyecto relacionado con la mejora de la calidad del tomate para su procesamiento para la industria alimentaria. La estradense aplicará todos los resultados de este trabajo a su tesis doctoral, que trata sobre cómo afectan la combinación de distintos estreses abióticos producidos, por ejemplo, por el cambio climático a las plantas. Trabaja en especial con plantas de tomate, al ser uno de los cultivos de mayor importancia económica a nivel mundial. Estos estudios son importantes porque en los próximos años se prevé un aumento de la población y un empeoramiento de las condiciones ambientales. Esto puede acarrear grandes pérdidas al sector agroalimentario, que debe tratar de buscar soluciones.

-¿En qué consiste el trabajo que está realizando en la Universidad de California, Davis?

-En la Universidad de California, Davis, estoy haciendo dos cosas. Por un lado, colaboro con un proyecto que desarrollan aquí, sobre mejora y calidad de tomate para procesamiento industrial y, por otro lado, estoy aprendiendo nuevas técnicas sobre análisis de datos de secuenciación de ARN, que espero aplicar a mi tesis.

-¿Contenta con los resultados que está obteniendo?

-De momento es pronto para hablar de resultados en lo que a lo científico se refiere, pero la experiencia está siendo muy positiva, tanto a nivel laboral como personal. Trabajo con un equipo de gente muy profesional, el laboratorio de la Doctora Blanco-Ulate, con el que resulta muy fácil aprender y sentirse uno más del equipo, además de tener el privilegio de estar en una de las mejores universidades del mundo para un Ingeniero Agrónomo.

-Esta experiencia le servirá después para su propia tesis?

-Definitivamente sí. Todas las técnicas aprendidas y parte de los resultados, si son positivos, serán de aplicación directa en mi tesis y en mi trabajo.

-¿Cómo surgió esta posibilidad de trabajar en Estados Unidos?

-El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades saca cada año una convocatoria de estancias en el extranjero para personas con un contrato para Formación de Profesorado Universitario (cómo es mi caso). A esta convocatoria es necesario presentar un proyecto de trabajo en el que también se resalte la relevancia que esto tiene para tu formación, tu currículum y el grupo con el que quieres trabajar. Después pasa una evaluación, te asignan una puntuación y conceden algunas becas para que desarrolles tu proyecto.

-¿Es muy diferente la investigación ahí de lo que puede encontrarse aquí?

-Por una parte, diría que no. Casi toda la gente que trabaja en un tema a cierto nivel acaba usando las mismas técnicas y equipos. Pero, lo que creo que da valor añadido a Davis es el hecho de que tienen muchísima experiencia, reúnen a gran parte de los mejores científicos del mundo en temática agrícola y agroalimentaria y, además, tienen muchos recursos y medios.

-¿Por qué decidió orientarse hacia la investigación y este marco en concreto?

-Bueno, creo que no es algo que uno decida de un día para otro, sino más bien un camino que vas cogiendo poco a poco. Durante mi carrera empecé a colaborar con el Departamento de Producción Vegetal y Proyectos de Ingeniería con las doctoras Socorro Seoane, Elvira López Mosquera y Marta Illera, que me enseñaron muchísimo, con paciencia, dedicación y cariño y me trasmitieron, entre otros valores, su admiración por este trabajo. Después, mientras estudiaba el Máster, estuve trabajando en el Aula de Productos Lácteos y Tecnologías Alimentarias con un equipo humano del que también pude aprender muchísimo y me animó a continuar con esta línea, que de momento me ha llevado hasta aquí.

-Esta usted un poco lejos de su casa. ¿Deseando volver ya?

-Echo de menos a mi familia y a mis amigos, eso es indudable, pero lo vivo como una buena experiencia e intento disfrutarla y sacarle el máximo partido posible, ya que se me ha dado la oportunidad.