El Centro Lalín, Agolada y Silleda de Buenos Aires celebró el pasado domingo la fiesta de Nuestra Señora de La Saleta. Lo hizo, como de costumbre, en el Recreo de San Isidro, con un gran asado criollo. El evento contó con representación oficial de la Xunta de Galicia, en las personas de Antonio Rodríguez Miranda, secretario xeral de Emigración; Antonio Casas Calviño, subsecretario; y Alejandro López Dobarro, delegado en Argentina.

El representante autonómico, que recaló en la celebración durante su periplo por el país austral, la puso como "ejemplo de galleguidad universal". Esta devoción por la Virgen de La Saleta comenzó a finales del siglo XIX en distintos municipios de Galicia, caso de Silleda, con su romería de Siador, una cita que cruzó el Océano Atlántico con los emigrantes trasdezanos, que mantienen encendida su llama. "Es relevante remarcar el compromiso de este centro con la tradición gallega mediante la celebración de esta fiesta", destacó Miranda. En esta línea, el secretario subrayó "el refuerzo del concepto de galleguidad mediante esta puesta en valor de lo tradicional gallego" por parte de una entidad que cuenta con más de medio millar de personas asociadas que "preservan el fiel compromiso de mantener y avivar las tradiciones gallegas más allá de las fronteras de nuestra comunidad".

No fue la única cita de los dezanos en Buenos Aires durante la jornada dominical. Su coro fue uno de los cuatro participantes en el festival que tuvo lugar en la iglesia de San Ignacio de Loyola, una de las más importantes de Argentina, que en 1942 recibió el título de Monumento Histórico Nacional, con participación de la agrupación del centro dezano. "Poder presenciar este tipo de festivales en lugares tan emblemáticos e importantes para este país y para los gallegos que aquí residen es una muestra del buen trabajo a favor de esta unión entre ambas culturas", destacó Miranda.