El lugar de Cimadevila, en la parroquia silledense de Escuadro, vio alterada anoche la tranquilidad debido a la desbandada protagonizada por las más de 50 vacas que escaparon de la explotación de José Luis Taboada. El dueño de la granja se lamentaba por la mañana diciendo que "el que tiene animales ya sabe lo que le espera" una vez recuperadas la totalidad de sus reses. Tampoco recordaba muy bien la hora exacta en la que se dio la alerta, aunque señaló que "tuvo que ser sobre las cuatro o cinco de la mañana. Un vecino fue el que nos avisó porque las sintió pasar, y a partir de ese momento nos pusimos a buscarlas". En este sentido, el vecino de Escuadro se mostraba agradecido por la colaboración vecinal prestada en la búsqueda. "Juntamos a mucha gente por la mañana, unas 15 o 20 personas, peinamos todo y las buscamos a todas", añadió.
Preguntado por la causa del incidente, Taboada no dudó para decir que "estoy seguro de que fue el lobo el que las asustó. Por las pisadas que hay, que son muy claras, se puede ver bien que tuvo que ser el lobo el que hizo que se marcharan cada una por su lado". El dueño de la explotación silledense también se congratuló de que no hubiera que lamenta ninguna desgracia porque "se dispersaron todas para uno y otro lado. Varias se fueron para la carretera nacional y la cruzaron sin que afortunadamente pasara nada". En este sentido, destacó la coordinación entre los participantes en la búsqueda nocturna ante la dificultad de realizar la tarea con poca o ninguna luz en una zona donde había muchas posibilidades de encontrarse con algún vehículo. Al respecto, José Luis Taboada se mostró contrariado porque "lamentablemente, los de Tráfico no aparecieron hasta pasadas las ocho de la mañana".
Cuando esta Redacción se puso en contacto con el ganadero afectado éste todavía se encontraba intentando localizar a la última cabeza de ganado que le faltaba por recuperar, una novilla que fue encontrada pasado el mediodía. José Luis Taboada decía poco antes que "en este momento sólo falta una res, que es una novilla, por ser encontrada, pero supongo que no tardaremos en dar con ella". Efectivamente, el animal aparecía instantes después para tranquilidad del dueño de la explotación.
Buen estado
Llama la atención que la práctica totalidad de las vacas de la explotación de Cimadevila que anoche escaparon del recinto no presentaban apenas heridas después de su periplo por distintos lugares del rural silledense. El propio José Luis Taboada señalaba que "están todas bien, aunque alguna tiene pequeñas heridas, que es algo inevitable en estos casos". Una vez localizadas todas las vacas y conseguir reagrupar la manada en la granja, la tranquilidad regresó al lugar mientras el propio Taboada se encargaba de delimitar con cuerdas el recinto donde por fin pudo reunir a sus ejemplares vacunos.
El suceso vivido ayer en Escuadro vuelve a subrayar la importancia de los cierres perimetrales en las explotaciones ganaderas. La construcción de cercas también ayuda a proteger en la medida de lo posible a las cabezas de ganado de los ataques del lobo. En definitiva, un cerramiento adecuado se antoja indispensable para evitar sobresaltos en las granjas de vacuno.
