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Santalla apuesta por cerrar la crisis interna con la unidad del equipo de las municipales

- El edil reclama la renovación de la ejecutiva, como "suele hacerse" tras las elecciones - "Vienen dos campañas y el PSOE tiene que andar con la cabeza bien alta", declara

Santalla con candidatos y dirigentes del PSOE en el mitin central de las locales. // Bernabé/Javier Lalín

Configurar una ejecutiva local en torno al equipo formado para las elecciones municipales de mayo es la receta de Román Santalla para cerrar la crisis abierta en el PSOE de Lalín. El portavoz municipal no solo no oculta las discrepancias con el secretario general de la agrupación socialista, José Antonio González Faílde, reveladas ayer por FARO DE VIGO, sino que las admite abiertamente, si bien apuesta por una solución dialogada. "Las problemáticas internas tiene que arreglarse dentro de la organización, a la gente no le interesan", declara el concejal en base a su dilatada trayectoria como sindicalista agrario. Por su parte, González Faílde declinó efectuar manifestaciones ayer.

La relación entre el máximo responsable de la ejecutiva local y el anterior representante municipal y teniente de alcalde, el actual eurodiputado Nicolás González Casares, ya no era buena. Pero las desavencias internas en el PSOE se agudizaron durante el proceso de elección de candidatos para las elecciones municipales, en las que el secretario general ni estaba ni se le esperaba. "En un proceso electoral, el secretario general no puede marcharse, es preferible que se vaya el candidato, porque siempre está el secretario general para sustituirle", afirma quien asumió el reto de intentar conquistar la Alcaldía de Lalín, aunque no cree que su elección tenga nada que ver en la actitud de González Faílde. "Tomó la decisión de no estar en nada, nos dejó colgados en un proceso electoral en el que nos lo jugábamos todo", relata Santalla, que insiste en que "fue decisión suya" y la justificó en que "tenía que preparar unas oposiciones". Niega, por tanto, que fuese marginado en la confección de una lista que "hubo que hacer de principio a fin", tarea para la que el ganadero de Palio confiesa haber tenido que "llamar a muchas puertas". "Jugó el papel que quiso y marchó cuando quiso, podía ser el candidato si quisiera", sostiene, que recuerda que él no se postuló como número uno, sino que "me rebuscaron y me lo pidieron".

Aunque el resultado electoral no fue el esperado, desde el PSOE valoran "la subida de un 38,5% en número de votos", con crecimiento en el caso urbano, o el hecho "histórico" de haber ganado en alguna mesa. "Si todos hubiéramos trabajado full time, estas elecciones estarían chupadas", asevera Román Santalla, que dice sentir envidia sana del funcionamiento orgánico de otros partidos en este sentido. "Un tapón hace daño y hace perder elecciones -proclama-. En las organizaciones hay gente que está toda la vida en el mismo sitio y ni hace ni deja hacer, y eso es lo peor que puede puede hacer. Hay que trabajar y dejar trabajar a la gente". Por su experiencia en Unións Agrarias y UPA, un secretario general "tiene la máxima responsabilidad en una organización y tiene que ejercerla, pero también le corresponde aunar esfuerzos, hacer equipos, encauzar discursiones internas... Lo que no puede hacer es marcharse a la hora de la verdad", señala.

Como cargo electo del PSOE y representante ante la ciudadanía, Santalla no entiende que González Faílde emita pronunciamientos públicos sin tener en cuenta al grupo municipal o incluso en una línea completamente distinta. "Claro que puede haber diferentes opiniones o sensibilidades entre compañeros, por supuesto, pero hay que abordarlas en el seno de la organización. Tenemos que reflexionar cómo trabajamos y hacerlo de forma consensuada", apunta el edil, que considera que la solución no pasa por dimitir, una idea que, no obstante, sí se le pasó por la cabeza, igual que a otros colegas socialistas en la corporación lalinense. "Eso sí, si voy a ser un problema o un tapón, prefiero no estar", apostilla.

Santalla considera que la crisis interna debe zanjarse cuanto antes para arrimar el hombro todos en la misma dirección, un remedio que, a su juicio, pasaría por la renovación de la ejecutiva local. De hecho, según le comentaron veteranos militantes socialistas, es algo que "suele hacerse" después de los comicios municipales. "Cuando hay elecciones, normalmente toca renovación, es lo que me dicen desde el PSOE", subraya. Pero esta esta vez no ha sido así, de momento. Espera que se convoque pronto una asamblea local para ello.

"Vienen ahora dos campañas, estatal y autonómica, y el PSOE tiene que andar con la cabeza bien alta", indica Santalla, que defiende la valía del equipo configurado para las municipales. "Tenemos que mantener esa unidad para pelear electoralmente", concluye el edil.

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