| Una de las isletas de la rotonda de acceso a la parroquia cruceña de Gres amaneció ayer con una, cuando menos, curiosa instalación. Alguien se dejó un inodoro sobre la hierba que fue objeto de numerosos comentarios y bromas sobre urgencias en caso de apretón y otras por el estilo durante toda la jornada. Y es que al caer la tarde todavía seguía depositado en el mismo sitio.