La corporación local había sido convocada para aprobar varias modificaciones de crédito, que salieron adelante por unanimidad. Una tiene por objeto suplementar partidas del Plan DUSI por importe de 42.345 euros. Las otras son para la dotación de calderas en los centros sociales de Donramiro y Vilatuxe, proyectos subvencionados por el Instituto da Enerxía de Galicia (Inega). Para el primero aporta 20.111 euros, de los 41.562 en que está presupuestado, y para el segundo otorga 7.260 de 32.632.
El alcalde se quejó del poco tiempo disponible para justificar la inversión, pues el plazo acaba el 31 de octubre, aunque hay una prórroga solicitada. "Ya decíamos nosotros que eran subvenciones trampa, porque era difícil cumplir con los plazos, pero entonces nos decían ustedes que era culpa nuestra, porque éramos pésimos gestores", le echó en cara Cuíña. El líder de la oposición interrogó al secretario municipal acerca de si es legal instalar una caldera pagada con fondos públicos en un local que no está inventariado, y el técnico le respondió que están "buscando documentación" para proceder a su inscripción.
En este sentido, Crespo indicó que se hará un inventario con todos los centros sociales propiedad del Concello para evitar problemas a la hora de realizar inversiones en ellos. Citó como excepciones los de Soutolongo y Barcia, que son propiedad de los vecinos, aunque también han sido mejorados por el ayuntamiento. Su intención es inventariarlos; "si no, que se encarguen los vecinos de arreglarlos", apostilló.
