Sonia Vázquez Obelleiro sabe mejor que nadie que una imagen vale más que mil palabras. La fotógrafa, con raíces en Beariz, a Estrada y Santiago, mostró su sensibilidad y homenaje al rural en la exposición Lembranza. O paso do tempo transformou fogares onde reinan superficies cubertas de óxido e moho que capta y recorre el abandono que sufren muchas aldeas tras el movimiento migratorio, a otras ciudades o a otros países, que afecto a muchos puntos de la geografía gallega durante el siglo pasado. Ahora presenta una nueva muestra fotográfica que, además, es solidaria, en la que recoge su experiencia vivida en Varanasi, en la India, a través de Lotus Spain ONG, una entidad sin ánimo de lucro que busca mejorar la integración y desarrollo de las personas que viven en el círculo de pobreza. Asimismo, este año continuará con su formación en Madrid, tras haber ganado el premio Solán de Cabras.
-¿Por qué decidió dedicarse a la fotografía? ¿Qué formación ha recibido hasta el momento?
-Un poco por mi padre que se dedica a la rama del vídeo, él trabaja en la Televisión de Galicia. Por eso, desde que era pequeña, siempre vi lo de tener que andar seguido con la cámara encima. Fue lo que en cierta medida me impulsó. Después, con 17 años, comencé a estudiar fotografía analógica, en Santiago de Compostela, en un ciclo medio. Más tarde, entré en la Pablo Picasso de A Coruña y realicé el ciclo de fotografía artística. En abril de este año, hice el curso de piloto de drones. Y, ahora en octubre, me voy a Madrid para estudiar el Máster de Fotografía de Teoría y Proyectos Artísticos de PHotoESPAÑA.
-¿Qué piensa que puede este medio que no pueda transmitir otra rama del arte?
-Me considero una persona algo tímida y, poco a poco, voy trabajando en esa timidez. De alguna manera, la fotografía es un camino para transmitir al resto de las personas. Yo personalmente no consigo expresar con palabras y pienso que con las fotografías lo logro. Entonces, creo que es un medio de expresión en el que la gente se puede refugiar si no tiene esa seguridad.
-Tiene una exposición de imágenes llamada Lembranza que ha recorrido muchos puntos de la geografía gallega. ¿Cómo ha conseguido alcanzar tal éxito con el proyecto?
- Lembranza fue la evolución de mi trabajo de final de ciclo en A Coruña. Al principio, era un poco más global, centrado en el tema del rural en general y, después, lo fui profundizando en el tema del abandono. Así acabó en esa Lembranza. Empecé con las exposiciones porque seleccionaron el proyecto para un concurso, el VII Concurso das Artes da Coruña. A partir de ahí, empecé a moverlo con la ayuda de mi madre, que siempre estuvo pendiente de cosas. Por ejemplo, en el Xuventude Crea, que se celebra todos los años, también fui finalista. Después, también hay locales hosteleros que prestan sus paredes para darse a conocer.
-¿A qué se debe esta inquietud con el medio rural? ¿Cómo está vinculada a él?
-La comarca en la que hice la serie de Lembranza es el pueblo de mi familia paterna y mis padres, y siempre que pueden intentar estar allí, los fines de semana o en verano, porque tenemos allí una casita en donde nos encanta estar todos juntos. Y al final, además de Santiago, me crié en la aldea, en A Bouza, y el abandono es algo que yo veo desde que soy una niña. Entonces, a medida que fueron pasando los años, pensé que tenía que contarlo. Es un homenaje a todas aquellas personas que tuvieron que emigrar. Es una comarca que emigró muchísimo, tanto a ciudades gallegas como a otros países, como puede ser México, para conseguir un futuro mejor. Es un homenaje a las personas que tuvieron que marchar y abandonar sus hogares.
-¿Tiene en mente algún proyecto próximo del que pueda contar algo?
-Ahora estoy exponiendo una serie que hice en la India. Me fui en diciembre del año pasado al país a visitar una ong. Esta se llama Lotus Spain ONG y está en la ciudad de Varanasi. Las exposiciones son solidarias y todos los fondos recaudados van directos para los niños de la ong. La exhibición estuvo en Santiago de Compostela y también en Cangas. Ahora estamos mirando de llevar a otros sitios tanto esta como Lembranza. Si hay algún nuevo sitio yo estoy encantadísima de exponerlas.
-Con varias muestras de imágenes a sus cuestas, ¿considera que vivir de la fotografía es complicado?
-Sí. Yo creo que todos tenemos que luchar por nuestros sueños y la fotografía es complicada. Pienso que no todo el mundo comprende el trabajo que hay detrás de cada fotografía. Igual mucha gente cree que se puede hacer fotografías, y sí es cierto que se pueden tomar muy buenas imágenes, pero pienso que no todos comprenden del todo como para poder dedicarte a ello.
