Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

César Gómez Buján: "El estreno de la película Kárate Kid hizo que muchos nos iniciáramos en esto"

"Un bonsai nunca está finalmente rematado porque se trata de una obra viva"

César Gómez Buján junto a uno de los bonsai que cultiva.

La Cidade da Cultura de Galicia, en Santiago, acogerá los días 5 y 6 de octubre el Congreso Gallego de Bonsai. A la cita acudirán tres dezanos cultivadores de estos diminutos árboles con Carlos Fernández a la cabeza. Junto a él también estarán en Compostela Juan Liñares y el lalinense César Gómez Buján. Este investigador espera disfrutar mucho en el citado congreso.

-¿En qué consiste un congreso como el de Santiago?

-Van a ser dos días donde habrá un poco de todo, con exposiciones, demostraciones, charlas y demás. Creo que es la cuarta edición porque se trata de una reunión que se suele realizar cada dos años.

-¿Los participantes suelen llevar sus ejemplares cultivados?

-Carlos Fernández será el único de nosotros que llevará los suyos porque se implicó mucho en la preparación de este congreso. Él expondrá allí. En mi caso, no porque es algo que requiere una preparación previa que no puedo hacer.

-¿Qué es lo que más le gusta del programa de este certamen?

-Normalmente todo. Lo mejor del congreso es ver cómo se reúne un montón de gente que tienen en común esta afición. Puedes hablar con todos ellos, hacer grupos y aprender de los que me saben de esto. Los demás andamos deambulando por allí asistiendo a distintas charlas para recopilar datos.

-¿Cuándo y cómo empezó a cultivar bonsai en su domicilio?

-Yo empecé hace muchos años. Después lo abandoné y lo volví a recuperar. Cuando se estrenó la película Kárate Kid en España fue cuando me animé. Todavía tengo algún árbol que planté en aquella época porque esa película fue la causante del bum de los bonsai en España. Después llegó lo de Felipe González, cuando desveló su afición, y eso también fue toda una revolución, pero yo me inicié por Kárate Kid. Te puedo decir que como yo hay mucha gente que empezó con esto después de haber visto la película en el cine.

-¿Es complicado dedicarse al cultivo de estos arbolitos?

-No lo creo. Es como una planta normal que necesita unos determinados cuidados. Normalmente suelen ser de exterior. Bonsai de interior no existen porque los que son tropicales pueden aguantar en el interior. Los cuidados consisten en un abono controlado, poda y demás. Para llegar a un nivel alto requiere más trabajo y dedicación. Hay que estar encima de ellos todos los días. Siempre digo que yo tengo pocos bonsai pero muchos proyectos. Esto es algo que nunca se acaba porque siempre está en proceso. Un bonsai terminado realmente no existe. Yo ahora tengo unos ocho o diez más o menos decentes. El resto son árboles que se pueden ver pero que necesitan todavía mucho trabajo.

-¿Cuándo se sabe que un bonsai está finalmente rematado?

-Nunca porque es una obra viva. Hay numerosos árboles con mucho trabajo encima que al final siempre tienen algo que modificar porque, por ejemplo, las ramas engordan igual. Llega un momento, a lo mejor tras una década, que hay que sustituir una de esas ramas y volver a crear otra nueva.

-¿Considera que se trata de una afición cara de poner en práctica?

-Depende del nivel al que se quiera llegar. Para disfrutar de esta afición y sin mayores pretensiones no es una afición cara. Sin embargo, si quieres alcanzar un nivel avanzado para exponer, por ejemplo, sí que lo es porque además de los bonsai hay que tener mesas específicas, elementos de exposición y dedicarle mucho tiempo y cariño.

-¿La comarca de Deza reúne buenas condiciones para ello?

-La verdad es que se dan bien en cualquier zona. Aquí hay cosas que se dan mejor que otras como es natural. En toda Galicia los olivos, que son muy típicos en el sur o en Baleares, se dan igual pero de una manera mucho más lenta. El frío se nota mucho, pero nosotros también podemos tener azaleas muy bien cuidadas o alcornoques, que a lo mejor en esas zonas les cuesta más cultivar por el mismo motivo, evidentemente.

Compartir el artículo

stats