La reposición del puente caído en el lugar de Bustelos, parroquia de Vilatuxe, está en el aire. El nuevo gobierno lalinense no ha decidido si acometerá la actuación, que sí estaba contemplada por el cuatripartito mediante la elaboración de un nuevo proyecto. Pero antes había que retirar del río la estructura de madera de la pasarela, derribada por un temporal en diciembre de 2017, una actuación que se llevó a cabo durante la pasada primavera con un coste de 10.800 euros.
Los restos recuperados en el río fueron trasladados a un almacén municipal con vistas a su posible aprovechamiento. Sin embargo, no parece muy factible que puedan reutilizarse aun en el caso de que el actual ejecutivo retome el proyecto de reposición de la pasarela. Tras casi año y medio a la intemperie en un margen del cauce fluvial, la mayor parte de la madera presenta un mal estado de conservación, tal como indican desde el departamento municipal de Rural. Únicamente se mantienen intactas las vigas que sujetan la estructura, pero tampoco es seguro que pudieran reutilizarse, dado que sería un milagro que su longitud coincidiese con la del nuevo paso, ya que este se levantaría en un punto distinto al anterior para evitar que volviese a ser arrastrado por una crecida del río. "Habría que hacer un nuevo proyecto, pero no sería muy costoso", apunta el exteniente de alcalde, Nicolás González Casares.
La pasarela de madera había sido colocada sobre el cauce fluvial en el paraje de Pena de Panos en el otoño de 2017 dentro de un proyecto municipal denominado Rede de Sendeiros do Candán e Melloras en Bustelos, Vilatuxe e Zobra. Esta actuación había sido adjudicada el 3 de octubre a Sergonsa Servicios por un importe de 79.657 euros y un plazo de ejecución de tres meses. Ya en su día se había puesto en tela de juicio la decisión de habilitar este paso en un punto del río en el que una crecida podría acabar arrasándolo, como así sucedió poco después de su instalación, el 10 de diciembre de ese mismo año, al paso del temporal Ana por la comarca dezana.
Modificación del proyecto
La supresión del puente obligó a cambiar el trazado de la ruta de senderismo para poder darle continuidad. Fue por ello que, en febrero de 2018, el arquitecto lalinense Abel Mato redactó un proyecto modificado por importe de 7.118 euros, que consistía, fundamentalmente, en el acondicionamiento de una variante del sendero inicial y la instalación de nuevos postes de señalización y paneles informativos, retirando los del anterior trazado. Esta actuación fue llevada a cabo por Sergonsa y debidamente justificada para poder cobrar la subvención con la que se financiaba, según indica el ahora eurodiputado socialista González Casares.
La reposición del paso sobre el río, que constituía un atractivo más de la ruta, es uno de los asuntos pendientes del gobierno popular. "Es algo que tendremos que valorar, pero aún no hay nada decidido", señalan desde el ejecutivo.
