Justo en el puente festivo anterior a la apertura de la temporada de jabalí, del 14 al 18 de agosto, la Sociedad de Caza e Pesca de Lalín había pedido cinco batidas entre el 14 y el 16. Medio Ambiente solo concedió una. Desde Silleda, sus cazadores también constataron un retraso en la autorización de batidas, una demora que en todo caso no ha vuelto a producirse. De hecho, el colectivo cinegético de Lalín dio traslado el jueves de daños en una finca ubicada en la zona de adiestramiento de perros, y anteayer recibió la autorización, de modo que las batidas se celebraron ya ayer. Son en las zonas de Palio y Rodís. Las seis cuadrillas de jabalí de Lalin cazan solo los sábados, y no pueden hacerlo ni en las zonas de adiestramiento ni en las de seguridad. Ahí solo puede intervenirse si, como en el caso citado, hay denuncias por daños. Pero en las zonas de seguridad (son las próximas a carreteras, entre otras), solo se permite la suelta con perros. Esto, a veces, comporta cierto riesgo para los propios canes y para la seguridad vial.

En Silleda, sus cuadrillas también tuvieron autorización para una batida la semana pasada. Ayer los tres equipos comenzaron la temporada de caza de jabalí. No son los únicos, puesto que el Tecor Farelo, de Agolada, tampoco inició la temporada el 24 de agosto, sino el día 31. En cualquier caso, rematará el 29 de febrero y con un número similar de precintos al de la temporada pasada.