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Cuando el sexo no tiene solución... ni en la farmacia

El desabastecimiento de medicinas afecta también a dezanos con disfunción eréctil

Información sobre una de las medicinas para la disfunción eréctil.

Desde hace un par de años, en las farmacias de todo el país es difícil encontrar medicamentos tan frecuentes como Adiro, Dalsy o Buscapina. Las obras de reforma en el laboratorio alemán de Bayer (que fabrica Adiro), precios más apetecibles en otros países o una demanda que se dispara de repente suelen ser los motivos de este desabastecimiento. Como alternativa, las farmacias despachan genéricos a los pacientes y, para solventar la situación, la Agencia Española del Medicamento solicitó precisamente a los laboratorios de genéricos que aumentasen su producción, al mismo tiempo que frena la exportación de principios activos e incluso gestiona la compra de medicinas en otros países.

Pero el problema llega cuando no hay un genérico que sustituya al fármaco en cuestión, o cuando ese genérico solo puede obtenerse en el extranjero y por situaciones especiales. Es lo que ocurre con medicinas recetadas para hombres diagnosticados como enfermos crónicos de disfunción eréctil.

Hay varios dezanos aquejados de esta dolencia, y que desde por lo menos el mes de abril no pueden disponer ni de Caverject ni de Muse. Si uno entra en la web de CIMA, el Centro de Información de Medicamentos de la agencia mencionada, puede comprobar cómo Caverject de 10 microgramos tiene problemas de abastecimiento a farmacias desde octubre de 2017, y no tiene fecha de fin de esta carencia. La caja de 20 microgramos es difícil de comprar desde mayo de ese mismo año, y las previsiones pasan por que a finales de este año vuelva a haber un suministro normal. En cuanto a Muse, los problemas de abastecimiento comenzaron en mayo y podrían quedar resueltos a principios de octubre. El principio genérico de Caverject es Alprostatil. Pero es que también tiene problemas de suministro desde agosto de 2018, de tal magnitud que en dicha web se indica que puede pedirse como medicamento extranjero pero solo para situaciones especiales.

Para los pacientes crónicos que tengan dolencias coronarias no hay alternativas como la Viagra. Algunos han solicitado ya el medicamento no solo en farmacias de toda la comarca dezana, sino incluso en Santiago, A Coruña y hasta Madrid. En ninguna de las tres ciudades queda ni una caja de estas medicinas. Y lo peor es que ni los médicos de cabecera ni los especialistas que atienden a estos pacientes, según apuntan los afectados, les dan una alternativa, puesto que tendrían que necesitar un medicamento sin efectos secundarios. Un problema que agrava aún más las consecuencias de esta enfermedad a nivel personal y de pareja.

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