Las adopciones nacionales e internacionales siguen su caída en picado. El estancamiento, que se ha agudizado desde 2012, deja cifras desalentadoras en las dos últimas décadas: en la provincia de Pontevedra solo se han oficializado cuatro de cada diez solicitudes, según la Consellería de Política Social. Muchas de las personas interesadas terminan abandonando el proyecto, especialmente cuando esperan por un bebé. Lograr que un recién nacido se incorpore a la familia supone una media de espera, según la Asociación Galega de Adopción e Acollemento, Manaia, de entre 8 y 10 años.

Los datos oficiales indican que desde el año 2000 se efectuaron en la provincia 3.381 solicitudes de adopción. De ellas, 1.428 fueron de carácter nacional y 1.953 internacionales. Hay que apuntar que el término "nacional" se refiere a cada comunidad autónoma en concreto, tal y como aclara Antón Mouriz, coordinador de proyectos de Manaia.En ese mismo período de tipo se resolvieron 1.407 adopciones. La mayoría internacionales, 983, frente a 424 nacionales. Esto deja un saldo positivo de cuatro adopciones por cada diez solicitudes. "Básicamente, los tiempos de espera han aumentado, lo que ha llevado también a que las solicitudes hayan caído", explica Mouriz.

De hecho, en el último año, 2018, se registraron en la provincia 21 solicitudes de adopción nacional y 12 internacional, lo que suma 33. El anterior habían sido cerca de medio centenar. Respecto a los expedientes resueltos favorablemente, el año pasado fueron 16, pero el anterior casi el doble, 28.

Lejos quedan las cifras de solicitudes de años como el 2005, con 354. Por aquel entonces se produjeron 127 autos de adopción en la provincia de Pontevedra. "Uno de los grandes trabajos que intentamos hacer desde la asociación es que el perfil de las familias se adapte al perfil real de los niños que hay en adopción. Son niños mayores, de necesidades especiales...", indica. En muchos casos se trata de menores que han pasado por familias de acogida temporal y por centros especiales.

"El modelo de adopción de hace diez años ya no es el mismo. Nosotros siempre decimos que, por suerte, hay menos niños y niñas adoptables en el mundo. Los tiempos de espera crecen", informa.

También ha aumentado la adopción nacional en los propios países extranjeros, como es el caso de China. "Con el déficit que tienen de niñas, tras la política del hijo único, hay muy pocas y se quedan en el país", manifiesta Antón Mouriz.

El portavoz de Manaia matiza que "hablamos de tiempos de espera siempre que hablamos de bebés, si lo hacemos de grupos de hermanos, por ejemplo, es un proceso relativamente rápido, porque hay muy pocas familias dispuestas a adoptarlos".

Desde hace relativamente poco, desde el Portal Galego de Adopcións de la Xunta se publica el listado de expedientes en espera de la lista única, la que se forma para bebés de menos de un año. Pueden acceder a ella aquellas personas menores de 45 años. Actualmente, informa Mouriz, hay 272 en toda Galicia. "En este caso el expediente que está de número uno es del año 2010. Estamos hablando de esperas de 8 a 10 años, que es lo habitual ahora", recalca.

El país en el que más adopciones se están realizando es Hungría, de donde salen, sobre todo, grupos de niños. "No vienen bebés, vienen grupos de hermanos de 2 y 5 años, de 7... Es un tipo de adopción más especial", indica. "Lo principal es que los niños y las niñas sean declarados adoptables. Antes hay que ver si las familias biológicas se pueden recuperar", concluye.