Entre la tercera semana de septiembre y comienzos de octubre arranca el nuevo curso en las escuelas de las bandas de música de Deza, que en líneas generales mantienen su nivel de matrícula de los últimos años y que en el mes que viene abrirán un período extraordinario de inscripción. De forma global, estas escuelas formarán el curso que viene a más de 700 alumnos, que son una excelente cantera para la continuidad de las bandas.
Veamos los datos por municipios. En Lalín, A Lira de Prado carece de escuela propia, pero sí funcionan la de la Banda de Lalín, la de la banda de Música de Vilatuxe y la de la Banda de Música Popular de Muimenta. El presidente de la Banda de Lalín, Alejandro Piñeiro, explica que en su escuela cursarán estudios entre 90 y 100 alumnos, de los que 15 son nuevos. Los niños comienzan con cuatro años de edad en la fase que se conoce como "música y movimiento". Cuando llegan a los 8 años de edad los alumnos ya reciben la formación adecuada para pasar al grado medio y profesional que depende del Conservatorio, con quien la escuela de la banda comparte instalaciones en el auditorio. Precisamente, la demora en la contratación de docentes de trompa y trompeta motivó que desde la escuela de la banda se ofertase a los alumnos del conservatorio acudir a clases de estos dos instrumentos. La medida podría mantenerse durante el curso que viene.
Las clases del centro de la Banda de Lalín comenzarán en torno la tercera semana de septiembre. La banda, por otra parte, está pendiente de contratar un nuevo director, después de la marcha de Isabel María Rubio en noviembre del año pasado. Piñeiro confía en tener una nueva batuta en octubre, a la espera de concretar las posibilidades de financiación de esta plaza. Podría ser a través de un convenio con el Concello. Semanas atrás el alcalde, José Crespo, anunció su intención de habilitar una partida para costear los puestos de directores de las bandas lalinenses.
En cuanto a la escuela de la Banda de Vilatuxe, formará a unos 100 jóvenes, como explica el director del centro, Víctor Manuel Vilariño. Las clases comenzarán el 1 de octubre. La escuela, que pasó a ser reglada años atrás, imparte seis cursos: dos de iniciación que sirven de toma de contacto con los instrumentos y desarrollo de oído, que darán paso a clases individuales ya en el segundo curso, en el que se podrá tocar en la banda infantil. Los otros cuatro tienen un carácter más académico. A las clases de Vilatuxe acuden jóvenes de Silleda y Cruces, pero también de municipios vecinos como O Carballiño. Las aulas tienen lugar en el auditorio, un edificio que está a la espera de ampliación para facilitar la labor docente. La finca para esta nueva dotación se compró ya en diciembre con el anterior gobierno. A corto plazo, el 14 de septiembre la Banda Xuvenil participará en el Festival de Bandas Infantís e Xuvenís de Vilaboa. La Banda de Vilatuxe, en la que el 70% de sus miembros son mujeres, también cerrará sus actos del 75º aniversario con un concierto con la mujer como protagonista. La escuela de Muimenta, por su parte, contará con unos 40 alumnos. Dispone, para ellos, de la Banda da Escola, como explica el director, Alberto Iglesias.
En Trasdeza hay dos escuelas de música. La de la Banda de Música Municipal de Silleda contará con entre 130 y 140 alumnos, cuatro veces más de los que había cuando llegó su director y también batuta de la banda, Rafael Agulló. Apunta que cada año entran entre 15 y 20 niños nuevos. Comienzan a los tres años y, hasta los seis, están en una etapa de iniciación muy basada en la práctica musical y en cuestiones como la improvisación. Entre los 7 y los 12 los alumnos compaginan cuestiones como el lenguaje musical y el aprendizaje de instrumentos, a la vez que se integran en las bandas infantil y juvenil. La tercera etapa ya permite realizar estudios profesionales o acceder al Conservatorio. "Nuestro objetivo principal es que a los niños les guste la música", recalca Agulló, que pone como ejemplos el Día da Música, el Festival de Bandas o la reciente actuación en el Festival de Lorient, en el que los alumnos más aventajados pudieron compartir escenario con los músicos de la banda.
El centro de Silleda cuenta con 17 profesores y este curso que va a comenzar tendrá como novedad la impartición de violonchelo y contrabajo. Por otra parte, Agulló apunta que poco apoco van desapareciendo clichés de género, y que ya hay niñas que optan por la percusión, o niños que eligen la flauta. En cuanto al edificio donde se imparten las clases, aunque cuando comenzó a funcionar se sometió a aúna remodelación importante, se hace necesario insonorizar las aulas para que unas clases no entorpezcan a otras.
Videoclip en A Bandeira
La Recreativa e Cultural da Bandeira, por su parte, formará en su escuela a 80 alumnos. La matrícula se abre la semana que viene, y puede formalizarse a través del número de teléfono 657 877 357. El director, Manuel Otero, añade que además en las redes sociales podrán verse dos videoclips de la Pequebanda y la Banda Xuvenil, para promocionar el centro. Desde el curso pasado, esta escuela cuenta también con un coro, "algo fundamental para entender el lenguaje musical", explica. En A Bandeira también pueden formarse personas adultas en el lenguaje musical. De hecho, varios alumnos montaron la Banda Vetenil.
Ya en Cruces, el centro musical agrupa la escuela municipal como a la Artística de Merza y la Unión Musical Ponte Ledesma, de ahí que las clases sean en los tres auditorios, así como en el concello vecino de Boqueixón. Habrá 140 alumnos, como explica Álvaro Lodeiro, presidente de la banda de Ponte Ledesma. Imparte, como en los demás casos, las etapas de música y movimiento, además del grado elemental y la preparación para el grado profesional.
Por último, la escuela de la Banda de Música Municipal de Agolada tendrá a 80 alumnos, de los que varios son de Rodeiro y Lalín. Como novedad, incorpora la asignatura de coro, como explica su director, Adrián Pazos. La escuela está en el polígono y dado el aumento de alumnos cada año, "lo cierto es que se queda pequeña".
