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El Seprona trasladó este año una quincena de alertas a los concellos por coches abandonados

A sus avisos se suman los que efectúa la Policía Local en los cascos urbanos -Por el momento, los gobiernos locales no tuvieron que imponer sanciones a los dueños -Dozón enviará tres notificaciones a la misma aldea

Lalín deposita los vehiculos retirados de la vía pública en el mercado de ganado. // Bernabé/Javier Lalín

Para dar de baja un vehículo, desde 2006 ya ni es necesario tener al día el pago del impuesto de circulación. Basta con llamar a un desguace autorizado como Centro de Tratamiento de Vehículos, cuyo listado aparece en la web de la Dirección General de Tráfico.

Pese a lo fácil que resulta, aún se pueden ver de vez en cuando coches abandonados en la vía pública, en fincas privadas y en el monte. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil motivó en las últimas décadas una profunda retirada de vehículos en las tierras dezanas. Aún así, todos los años se produce un goteo de alertas a los concellos, que tienen que encargarse de notificar a los dueños su obligación de retirarlos (coches, sobre todo) y entregarlos en un desguace, bajo pena de sanción económica. Las multas son de hasta 900 euros, si se considera una infracción leve contra la Ley de Residuos y Suelos Contaminados (publicada en 2011), pero pueden llegar a los 45.000 si pasa a ser una falta grave porque la administración entiende que el vehículo abandonado supuso un deterioro grave para el medio ambiente. No olvidemos que los vehículos tienen componentes, como las ruedas, con un notable riesgo contaminante si arden durante un incendio.

En lo que va de año, el Seprona remitió a los seis municipios una quincena de avisos. La mayoría de los turismos están en pistas de acceso a montes. Para determinar si el turismo en cuestión está abandonado, hay que comprobar si lleva más de un mes en el mismo lugar, si los desperfectos que presenta impiden moverlo y si carece de matrícula. La base de datos de la DGT permite localizar al dueño y ver si el coche no tiene la ITV pasada o si carece de seguro. Con estos datos, el concello en cuestión dispone de 48 horas para alertar al propietario de la necesidad de su retirada, corriendo él mismo con todos los gastos.

Además de las alertas del Seprona, los agentes de Policía Local pueden notificar la situación de vehículos abandonados en cascos urbanos. Los ciudadanos también tienen la opción de dar alertas sobre esta cuestión, aunque suelen ser mínimas.

En cuanto a las notificaciones a los dueños por parte de la administración local, desde el Concello de Silleda se remitieron 14 avisos a otros tantos propietarios, mientras que Lalín ronda la decena. En Vila de Cruces, el exalcalde Jesús Otero señala que todos las alertas que recibe el Concello proceden de la Policía Autonómica. "Todos los meses nos llegaba alguna notificación", apunta, por el avistamiento de turismos abandonados en el monte.

Ninguno de los tres municipios mayores tuvo que recurrir a la sanción económica, porque los dueños acataron la recogida. Tampoco impusieron multas los gobiernos de Agolada, Rodeiro y Dozón. En el de Agolada el agente de policía local, Ovidio Reboredo, apunta que expidió tres notificaciones en lo que va de año, en la misma línea que en ejercicios anteriores. Uno de los vehículos estaba en un aserradero sin actividad, y otro cerca de una pista de acceso a un monte. En Agolada se da la circunstancia de que hay un desguace a la entrada del casco urbano, con lo que estos abandonos, aunque se cuenten con los dedos de una mano, son sangrantes. En el concello vecino de Rodeiro, este año transcurre sin ninguna notificación, pero en 2018 se cursaron cuatro y en 2017, solo una. El regidor, Luis López, indica que lo habitual es que los vehículos abandonados aparezcan no en el casco urbano, sino en fincas particulares o incluso ya cubiertos por maleza. Añade, como anécdota, que en las cuatro notificaciones del año pasado (tres turismos y un tractor, apartado en una era), tres vehículos pertenecían a la misma familia.

Algo parecido ocurre en Dozón. El Concello está pendiente de enviar tres notificaciones para la retirada de otros tantos vehículos en desuso. Todas ellas tienen como destino la misma aldea.

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