En el antiguo convento de Lalín de Arriba y su entorno sitúan los historiadores el origen de la capital dezana. Allí el Concello está acometiendo desde hace meses una intervención con cargo al programa europeo DUSI para rehabilitar este núcleo histórico y con las primeras excavaciones aparecieron distintos vestigios, a los que ahora, en una segunda fase de los trabajos, se suma el hallazgo de nuevos huesos del medievo y tres o cuatro posibles enterramientos más.

Así lo avanza el gobierno local, a través de las ediles concejales Paz Pérez (responsable de la estrategia urbana DUSI) y Begoña Blanco (delegada del área de Cultura), que visitaron los trabajos de prospección arqueológica que la empresa Árbore Arqueoloxía está acometiendo en el entorno de la iglesia de Lalín de Arriba. Unos tareas que en el segundo turno permitieron ya "el hallazgo de los huesos de un nuevo soterramiento a una decena de metros de donde se encontraron los anteriores que motivaron la nueva prospección que se está acometiendo por espacio de aproximadamente un mes", explicó Pérez. Los huesos encontrados en esta nueva etapa de la prospección arqueológica, como los anteriores, "se encuentran en un delicado estado de conservación y obligarán a unos trabajos muy complejos de retirada de los mismos, que en el caso de los encontrados en los últimos días obligarán a su retirada en un bloque de tierra para permitir su estudio por expertos en el estudio de los huesos", añadió Blanco. A lo largo de los próximos días, también se procederá a la retirada de los huesos del primer soterramiento "para que puedan ser estudiados por expertos en la materia para determinar no solo la antigüedad de estos restos, sino para conocer más datos sobre la identidad de este lalinense que vivió en el medievo como el sexo, la edad y otras características que en el caso del encontrado en primer lugar podrán arrojar muchos detalles al conservarse casi íntegramente la mandíbula y muchas de las piezas dentales".

Mientras tanto, la directora de la excavación confirmó "una datación para los dos esqueletos hallados en esta necrópolis en la época medieval tardía, alrededor del siglo XV, aunque conforme avancen el estudios pormenorizados de los huesos, podrían ser incluso anteriores"; máxime considerando que antes de la iglesia que hoy se conserva, de principio del siglo XI, "existió, como reflejan los estudios previos a la excavación, una iglesia anterior y un convento que estaría datado en el siglo X".

En los nuevos trabajos, los arqueólogos detectaron "la posible presencia de tres o cuatro soterramientos más en la zona de la necrópolis donde se encontraron los últimos huesos. Zonas que se excavarán conforme avancen las tareas de retirada de tierra y que en caso de encontrarse restos se unirían a los dos esqueletos ya encontrados".

A falta aún de tres o cuatro semanas para el remate de la actuación, los arqueólogos no descartan que debajo de los huesos que ya se encontraron y que se retirarán en los próximos días para su estudio, se puedan encontrar restos aún más antiguos "que contribuyan a conocer mejor una parte de la historia de Lalín". Además de los restos de estos dos lalinenses del medievo, aparecieron a las afueras de la iglesia, una serie de estructuras que conformaban el entorno antiguo templo. Se trata de un acceso adoquinado a la iglesia construido con losas que quedó a cielo abierto en la margen derecha del edificio de cara a la entrada principal y otra franja de empedrado con piedra más pequeña exterior a estructura exterior. En la zona ubicada en la trasera de la iglesia, se encontró, además de dos o tres soterramientos de los que apenas quedan huesos, una canalización de agua en piedra que recogía el agua de una fuente próxima al lugar para conducirla a las tierras de cultivo de la zona más baja, con una antigüedad de entre 200 y 300 años