Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Sin embargo, hasta los más optimistas comenzarían a pensar en arrojar la toalla. Han pasado tres años desde aquel agosto de 2016 en el que el Grupo de Cans de Rescate (GCR) de A Estrada desapareció. En un primer momento se anunciaron partidas de búsqueda, intentos por no permitir que una unidad que dio muchos motivos de orgullo al municipio estradense se perdiese. Sin embargo, en todo este tiempo las buenas noticias no han llegado. La unidad canina vinculada al servicio de Emerxencias comienza a convertirse en un hermoso recuerdo, sin pasos al frente que aviven su memoria.
Al ser preguntado ayer por la posibilidad de recuperar esta unidad, el alcalde en funciones de A Estrada, Juan Constenla, subrayó el carácter voluntario de un equipo para en el que en estos tres años no se ha surgido relevo. De ello se desprende que, si no aparecen personas dispuestas a retomar la labor de la agrupación, A Estrada se distanciará cada vez más de los años en los que fue todo un referente en el mundo del salvamento con unidades caninas. Como suele decirse, lo medible no es opinable, y las 17 homologaciones de la International Rescue Organisation (IRO), la entidad más prestigiosa dentro del mundo del perro de salvamento, y otras 10 de la Asociación Nacional de Grupos del Perro de Salvamento (Angps) con que contaba esta agrupación en el momento de su disolución dan cuenta de su buena talla.
Después de años de formación, muchas horas de dedicación y un esfuerzo completamente altruista, todo se vino abajo el 23 de agosto de 2016. En realidad, mucho antes, pero esa fue la fecha en la que, casi por un efecto dominó, el Grupo de Cans de Rescate desapareció en poco más de 24 horas. Ese día, el coordinador del grupo, Manuel González Chedas "Chispa" y el guía José López Louro, anunciaron su renuncia a continuar formando parte de la unidad. El responsable del equipo aludió entonces a motivos personales. López Louro, por su parte, no ocultó que tras su marcha se escondía un gran descontento ante la falta de apoyo que observó por parte del Concello a esta unidad de salvamento, nacida al abrigo de Protección Civil de A Estrada. Sus pasos fueron seguidos por los demás guías y la unidad se quedó sin efectivos para continuar una importante labor que realizaban de manera totalmente voluntaria y sin ningún tipo de compensación.
La falta de apoyo fue el común denominador en las explicaciones ofrecidas en el momento de la disolución del grupo, que ya no encontró sentido a continuar su labor perdiendo también a González Chedas como principal motor y a López Louro como motivación, con sus importantes logros y su participación en sucesivos mundiales.
Durante su última década en activo, el grupo dirigido por González Chedas participó en más de 200 operativos de búsqueda de personas desaparecidas. La unidad estradense encontró en los últimos años a 18 desaparecidos y convirtió en bandera su apuesta por actuar con el aval de la formación. Hace tres años que A Estrada se desorientó como referente en el mundo del perro de salvamento. Nadie ha salido hasta ahora en busca de una recuperación del Grupo de Cans de Rescate. Han sido tres años perdidos.
