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La demografía del norte pontevedrés

La densidad de población de los municipios cae hasta la tercera parte de la media gallega

Dozón, Rodeiro y Agolada son los tres concellos de toda la provincia con menor carga poblacional -Lalín, A Estrada y Silleda reducen la cifra de habitantes en zonas poco pobladas, por la pérdida de residentes en el rural

Vista de fincas y viviendas de una aldea de Lalín. // Bernabé/Javier Lalín

En 2011, en la comunidad gallega había una densidad de población de 92,6 habitantes por kilómetro cuadrado. (km2). En 2017 la proporción bajó ya a los 91,6, según los datos de un informe de Medio Ambiente. La densidad de población relaciona el número de residentes sobre la superficie en la que residen, para poder calcular así la presión humana sobre el territorio. Al conocer la densidad, los gobiernos pueden también mejorar sus servicios e infraestructuras, y de paso controlar su sostenibilidad. Permite, también, evitar que zonas poco pobladas acaben siendo puntos degradados o que carezcan de servicios.

Y, hablando de zonas poco pobladas, a nadie se le escapa que el interior gallego es víctima, que no responsable, de esa caída en la densidad de población. Los concellos de Deza y Tabeirós-Montes quedan muy por debajo de esa media gallega de 91,6 vecinos/km2.. Entre los nueve municipios de la zona, su propia media es de 35,5, es decir, la tercera parte del promedio gallego. Pero la cifra es aún más preocupante si nos fijamos en los concellos más pequeños de Deza. En Dozón, su densidad de población es de 15,9 habitantes/km2, en Agolada de 16,5 y en Rodeiro, de 16,6. Esto convierte a los tres municipios en los de menor densidad de toda la provincia de Pontevedra. Y, además, en los tres casos todos sus vecinos residen en las denominadas zonas de poca población baja.

Sin salir de Deza su cabecera comarcal, Lalín, tiene una densidad de población de 61,5 habitantes/km2, pero la relación baja a los 23 a la hora de hablar de sus zonas poco pobladas . Las cifras ya son distintas para Silleda. El municipio trasdezano también tiene una densidad de población aceptable, con 51,7 vecinos/km2. Sin embargo, si nos ceñimos a sus parroquias menos habitadas, la densidad es de 35,1. Por último, en Vila de Cruces la densidad de población es de 34,8%. Cruces, al igual que los tres municipios menores, también está catalogado como una zona de poca población baja.

Ya en Tabeirós-Terra de Montes, A Estrada ostenta la densidad más alta no solo de la comarca, sino de toda la zona norte de Pontevedra, con 73,8 habitantes por kilómetro cuadrado. En sus zonas más rurales, la densidad baja a 38 habitantes. Lo que ocurre en las parroquias no solo de A Estrada, sino también de Lalín y Silleda, dan una idea de la pérdida progresiva de vecinos en las zonas rurales de estos municipios. Por su parte, el concello vecino de Forcarei tiene una proporción de 20,9 habitantes/km2, mientras que la de Cerdedo-Cotobade es de 28,5. Ambos son considerados, también, zonas de poca población baja.

El informe anual de la Consellería de Medio Ambiente sobre la densidad de población indica que hay 31 municipios en los que aumentó este concepto. Varios de ellos, como Barbadás, O Porriño, Ames, Oleiros, Cambre o San Cibrao das Viñas, son municipios cercanos las ciudades de Ourense, A Coruña, Santiago y Vigo, pero con el precio de la vivienda bastante más barato, y de ahí el flujo de residentes desde las urbes. No en vano, A Coruña y Vigo, al igual que Ferrol y Marín, han perdido densidad de población, mientras sí han mejorado sus cifras los municipios de Santiago y Pontevedra además del ourensano de Allariz.

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