La asociación llega sola. El estado del firme en la zona de estacionamiento detrás de la oficina de Correos, en las inmediaciones de la avenida de América, hace que la cabeza se vaya a la Luna. La sucesión de socavones que presenta el pavimento actual no exige grandes dosis de imaginación para evocar un paisaje lunar repleto de sus característicos cráteres.

La situación no es nueva, pero la lluvia de estos días ayuda -y mucho- a ponerla de relieve. Los ciudadanos que acuden a esta zona céntrica a aparcar sus vehículos han de armarse de paciencia. Circular despacio es una imposición mayúscula que, si no hay prisa, puede hasta llevarse con tranquilidad. Sin embargo, la duda surge al plantearse cómo sortear los charcos cuando uno descienda del coche. La incógnita es, en realidad, fácil de despejar: es prácticamente imposible salir del paso con los pies secos.

Es relativamente fácil encontrar espacio para aparcar en esta zona de A Estrada. De hecho, algunos usuarios del recinto reconocen que esta es la única alternativa para dejar el coche si no se ha madrugado un día de feria, cuando los aparcamientos públicos de la villa acostumbran a estar hasta la bandera. El estado actual deja a las claras por qué quedan plazas libres.

Este vial comunica con zonas de aparcamiento que, a través de cesiones, el Concello ha ido poniendo a disposición de los ciudadanos para solventar la carencia de estacionamientos en la zona más céntrica de la villa. En realidad, estas sucesivas bolsas de terreno para aparcar -de titularidad privada pero temporalmente cedidas al ayuntamiento- terminan confluyendo.

No es la primera vez que el estado en que se encuentra esta zona, totalmente adornada de baches, llama la atención. Hace unos meses fueron los grupos políticos de BNG y Móvete los que reclamaron una solución para esta problemática, apuntando la mala imagen que confieren estas "fochancas" . Desde el Bloque se exigió una solución definitiva al mal estado en que se encuentra esta zona, muy frecuentada por quienes buscan un lugar donde aparcar cuando tienen que encaminarse al centro de salud, por ejemplo. Los nacionalistas demandaron, al menos, una mejora periódica de su situación para evitar que se formen los socavones que terminan generándose. No es cuestión de pedir la Luna, solo un mantenimiento que permita bajar del coche y seguir en tierra firme, sin que el agua llegue a los tobillos. Eso en el mejor de los casos.