Fugas puede haberlas, pero parece que no serían las culpables del cierre del vaso de mayor tamaño de los tres que conforman las piscinas municipales de A Estrada. El alcalde en funciones, Juan Constenla, aseguró que detrás de la última incidencia en estas instalaciones deportivas se encuentra la manipulación -externa e intencionada- de una llave de paso que, según explicó, impediría que entrase agua a la piscina.

El regidor accidental indicó que personal de las brigadas municipales se desplazaron ya el domingo hasta el recinto. Aseguró que estuvieron revisando varias cuestiones y que esta labor de inspección alcanzó a una llave de paso situada en la zona de los institutos, a una distancia considerable de las piscinas municipales. Al ir a comprobar su estado se detectó con rapidez que se encontraba cerrada. En este sentido, Juan Constenla reconoció que no se sabe con exactitud cuánto tiempo podía llevar impidiendo la entrada de agua en la piscina de mayor tamaño.

El problema en la piscina grande se detectó en la mañana del sábado, cuando los trabajadores fueron a echarle los productos que precisan estas instalaciones de ocio. En ese momento percibieron que la piscina solo tenía unos noventa centímetros de agua. Constenla precisó ayer que esta situación se daba en la parte menos profunda del vaso. Pese a los intentos por recuperar el nivel apropiado, nada pudo hacerse por rellenar suficientemente la piscina antes de la hora de apertura del recinto al público, a las 15.00 horas. Fue entonces cuando se decidió cerrar la piscina de mayor tamaño y permitir a los bañistas sofocar el calor en la mediana y la pequeña. Ante la imposibilidad de hacer uso del vaso que habitualmente emplean los adultos y niños con habilidades para la natación más avanzadas, se dispuso no cobrar entrada ya el sábado.

Sin embargo, el domingo la situación fue similar. Los operarios volvieron a intentar recuperar el nivel del vaso, teniendo en esta jornada como hora límite las 13.00 horas. Aunque no alcanzó los niveles necesarios, el agua si subió, una cuestión que Constenla achacó ayer a que las brigadas ya habían detectado que la llave de paso había sido manipulada.

De este modo, a primera hora de la mañana de ayer el vaso grande de estas piscinas podía verse ya lleno, cuestión que se explicó apuntando que el agua continúo entrando desde la detección del cierre de la llave. Las instalaciones estaban ayer cerradas al público, como sucede todos los lunes, para permitir la realización de labores de mantenimiento.

Repentino

Pese a haber detectado la manipulación de la llave que impediría la entrada de agua en la piscina, hay algo que parece no cuadrar demasiado. Choca, principalmente, que el nivel del vaso bajase tanto y de forma tan repentina, teniendo en cuenta que el viernes se abrieron las instalaciones con normalidad y el sábado el nivel de la piscina grande se desplomó. Al ser preguntado por esta cuestión, Constenla apuntó la intención del Concello de investigar qué pudo suceder, tanto para explicar esta bajada repentina como para que la recuperación fuese tan fácil.