El abandono de animales de compañía en A Estrada motivó el nacimiento de colectivos como Palleiráns. La asociación se creó con la pretensión de ayudar a los animales que no tienen dueño. Es decir, su cometido no es ayudar a quienes ya no quieren saber más de sus mascotas. Es por ello que lo primero que hacen cuando encuentran o reciben aviso del hallazgo de un perro es comprobar el chip para reclamar a su dueño que se haga cargo de él. Si el animal carece de este elemento identificador -obligatorio desde 1999- se activa el rescate y la búsqueda de una casa de acogida.

El elevado abandono que registra el municipio de perros y gatos depara para este colectivo una importante carga de trabajo. En un año Palleiráns gestionó la adopción de alrededor de 40 perros y de unos 50 gatos en el municipio estradense.

Cualquier persona puede cumplir la tarea de acoger a uno de estos animales, siempre que supere la entrevista y cumpla con los requisitos de la asociación, que bien podrían resumirse en que tenga voluntad para cuidar al perro o gato en cuestión como se merece. La asociación entrega a los animales que rescata desparasitados, vacunados, esterilizados y con un microchip a nombre de la organización. Cubren, además, los gastos de manutención de los animales en las casas de acogida. Esta situación cambia cuando se produce una adopción, momento en el que se pide a la persona simplemente que cambie la titularidad del chip.

Además de hogares da acogida, el colectivo busca socios, que abonan una cuota anual de 40 euros.