El 2018 fue el año en que A Estrada apostó por inyectar una importante suma económica en su servicio de recogida de basura para propiciar una renovación del parque de contenedores -se cambiaron todos los del casco urbano y se amplió la dotación en el rural- y en los vehículos que posibilitan esta recogida. Ya en ese momento el foco comenzó a dirigirse también a la recogida selectiva de residuos, un servicio que, a diferencia de la recogida de la llamada bolsa negra -los residuos que van al contenedor verde- el Concello tiene delegado en estos momentos en diversas empresas. El edil estradense de Medio Ambiente, Juan Constenla, reconoció que se detectaron diversas "deficiencias" en esta recogida e indicó que el gobierno local trabaja de manera decidida en un complejo pliego para impulsar una licitación de este servicio, que también afectaría a la gestión del punto limpio de Penerada.
El objetivo es propiciar una mejora integral del servicio, refrendando así la concienciación y el esfuerzo que demuestran muchos ciudadanos en materia de reciclaje de residuos. Contenedores excesivamente llenos y algunos de ellos deteriorados son algunas de las deficiencias que, reconocen desde el gobierno, se vienen observando en este servicio que el Concello tiene externalizado. En el impulso a una licitación que se prepara con vistas a que una empresa pueda asumir esta prestación de cara al próximo año -el ejecutivo expresó en varias ocasiones su deseo de buscar la fórmula para que una única firma pueda asumir toda la recogida selectiva-, el punto de partida sería un estudio "a fondo" del estado actual de este servicio. Ello implicaría valorar cuestiones como el número de colectores por habitante, sus emplazamientos o la frecuencia de recogida, ya que estos colectores de no vacían a diario, como sucede con los de la basura.
Así las cosas, Constenla reconoció que sería oportuno plantear una reorganización de los puntos de depósito o un incremento de los mismos, especialmente en el rural. Se entiende que esta situación podría aliviar la saturación que muestran algunos colectores, siendo el incremento de la frecuencia de recogida la otra alternativa posible para corregir esta imagen.
Como queda avanzado, la recogida selectiva, a diferencia de la de residuos orgánicos, no se realiza a diario. El contenido de los colectores amarillos se recoge dos veces por semana, vaciándose una vez cada siete días los iglúes de vidrio. En cuanto al papel y cartón, los depósitos de los contenedores azules se retiran una vez a la semana, mientras que la empresa responsable también efectúa la recogida de cartón puerta a puerta por los comercios locales todos los martes y viernes. El Concello se encarga solo de gestionar la recogida de los contenedores de residuos orgánicos, siendo en estos momentos tres las empresas que realizan la recogida selectiva de envases ligeros , papel y cartón y vidrio. La gestión de esta recogida no supone a día de hoy coste alguno para las arcas municipales ni, por tanto, tampoco se repercute a los ciudadanos. La actuación de las firmas que realizan esta recogida se compensa con los beneficios obtenidos por el propio reciclaje de estos residuos, de tal manera que, cuando más se recicle en A Estrada, mayor serán sus ingresos. El punto limpio, que también se espera incluir en esta licitación, sí supone un desembolso anual para el Concello, aproximadamente 40.000 euros por ejercicio.
