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Un histórico problema de abastecimiento

La traída de Codeseda recibe 70.000 litros de una captación provisional y resiste sin restricciones

El Concello prepara la que se aguarda como solución definitiva: el aporte de agua de dos nuevos manantiales en montes de A Grela -Se harán mediante perforaciones dirigidas y se espera que esté listas a finales de agosto

Imagen de archivo de abastecimiento externo al depósito de Codeseda. // Bernabé/Luismy

Una solución provisional está permitiendo a la traída de agua de Codeseda resistir sin restricciones en el suministro las calurosas jornadas estivales. El pasado 11 de julio esta parroquia de A Estrada se quedó sin agua de forma repentina y a lo largo de varias horas, ante los problemas existentes para efectuar el suministro externo como viene haciéndose desde hace años: con ayuda de un camión del servicio de Emerxencias. Tras esta incidencia el Concello apostó por adoptar una solución provisional, consistente en la captación de agua desde un arroyo cercano al depósito, una medida que ayudaría a que esta traída se abastezca diariamente con 70.000 litros de agua.

Al ser preguntado ayer por los problemas que históricamente arrastra esta traída municipal, el edil de Medio Ambiente, Juan Constenla, aseguró que la solución provisional está demostrando su efectividad y permitiendo a esta traída aguantar el tirón estival sin que -afirmó- se hayan producido hasta la fecha nuevas restricciones en el suministro de agua a los hogares y sin que se precisase realizar un refuerzo externo del depósito.

Constenla aseguró que la captación de agua de se realiza con todas las garantías, pasándola por los correspondientes filtros y clorímetros. Mientras se mantiene esta solución provisional, el Concello trabaja para dar a estos históricos problemas con el abastecimiento a estas parroquia estradense una solución definitiva. En este sentido, el concejal estimó que en las próximas semanas puedan comenzar los trabajos ligados a las nuevas captaciones ideadas para alimentar esta traída, calculando que la solución pueda estar lista para finales del próximo mes de agosto.

La apuesta que realizará el Concello en busca de esa solución definitiva a un problema que se arrastra desde hace décadas pasa dos nuevas captaciones de agua en los montes de A Grela. Se realizarán mediante dos perforaciones dirigidas y efectuadas con una máquina especial que buscará el aprovechamiento directo de estos dos manantiales a una profundidad de 230 metros. El agua sería después conducida hasta el depósito, localizado en el lugar de Barro. Junto a la instalación actual se construirá un nuevo punto de almacenaje de agua, como recogió en su momento FARO. El nuevo depósito tendrá una capacidad de 40.000 litros y estará conectado con la instalación actual. En todo caso, Constenla incidió ayer en que habrá que darle un tiempo a la nueva captación una vez realizadas las perforaciones. Apuntó que habrá que dejar que repose ante de empezar a utilizarla.

El edil de Medio Ambiente aseguró durante el último corte de agua vivido en la parroquia de Codeseda que en el depósito estaba entrando agua, de manera que desvinculó firmemente el problema en el suministro a que los manantiales y los pozos que lo alimentan tuviesen problemas para abastecerlo. El edil no tuvo dudas hace unos días en ligar la situación a un incremento repentino del consumo y a un aumento "de forma importante". Invitó ante esta situación a los ciudadanos a hacer "un uso racional del agua", recordando que se trata de un bien "para consumo humano".

La situación de Codeseda, en una zona elevada del territorio estradense, imposibilitó en su día el abastecimiento de agua desde la traída del río Liñares e hizo que tampoco se contemplase entre los entornos beneficiados por la del Umia. Una y otra vez se unió a la petición de un consumo responsable la necesidad de buscar nuevos manantiales. Veranos como los de 2013 llegaron a recrudecer la falta de agua en esta parroquia, obligado a surtir el depósito cada día con 60.000 litros. Llegó a amanecer con 15 centímetros de agua. Algunos años este abastecimiento externo se tuvo que adelantar al mes de junio o prolongarse hasta entrado noviembre, en función de las condiciones meteorológicas y los niveles de consumo.

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