La responsable de la oficina de Consumidores y Amas de Casa de A Estrada, Kim Llobet, alertó ayer de los riesgos de n las ventas a domicilio en el rural. Recientemente una supuesta farmacéutica le vendió cremas a mayores a 3 euros. Al traérselas a casa les dan un catálogo de variopintos productos. Hacen demostraciones. Para que se vayan, los usuarios se ven obligados a hacer compras. También detectó un caso en el rural de Cuntis en el que le vendieron a una mujer una foto aérea de su casa, pidiéndole datos pero sin darle los suyos. La llamaron tras los 14 días en los que se puede dar marcha atrás en una compra. Ya lo puso en conocimiento de la Guardia Civil. Y recomienda no dar nunca el número de cuenta por teléfono para identificarse como le pidió una firma de alarmas a una usuaria a la que no dio su palabra clave.