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Juan Agra valora dimitir como presidente de la Sociedade de Caza de Silleda

Argumenta la opción de un cargo en la Federación Galega de Pesca -El resto de la junta también deberá abandonar -La decisión trasciende tras varias polémicas con socios

Juan Agra, de espaldas y primero por la derecha, durante una asamblea en marzo. // Bernabé/Ana Agra

Tan solo un año y cinco meses después de asumir el cargo (lo hizo en febrero de 2018) Juan Agra sopesa dimitir como presidente de la Sociedad de Caza, Pesca e Tiro de Silleda. Apunta que el motivo por el que baraja dejar esta función es aceptar, o no, un ofrecimiento en la Federación Galega de Pesca. En caso de que Agra cese en sus funciones, tendrá que hacerlo también el resto de la directiva, algo que no sería necesario si dimitiese cualquier otro cargo de la misma.

A la espera de que sea oficial su dimisión, los socios aún no han sido convocados a una asamblea en la que se hará efectiva esta renuncia. Una vez que la directiva cese, se pondrá en marcha una junta gestora y se abrirá un calendario electoral para volver a componer un equipo que releve al de Agra.

Sea o no fruto de la casualidad, lo cierto es que esta más que posible dimisión se produce tras varias semanas de polémicas internas en el seno de la sociedad cinegética. El colectivo celebró el pasado 22 de junio una asamblea extraordinaria para valorar la activación de una cuarta cuadrilla de jabalí. La mayoría votó en contra de este cuarto equipo, una propuesta que ya s había formulado en 2015 cuando era presidente Jesús Caramés. Pero no fue el único punto del orden del día que desató el debate entre los asistentes. En esta asamblea, de sometió a votación el acta anterior, y tampoco quedó aprobada. Y es que en el anterior encuentro al de ese 22 de junio había salido adelante la prohibición de no entrenar en zonas de adiestramiento salvo durante dos meses, así como la eliminación de las batidas de zorro en jornada dominical una vez que termina la temporada de caza menor. De este modo, como se votó en contra del acta anterior, en teoría sí se podría entrenar en zonas de adiestramiento y se mantendrían las batidas de zorro. Y, por tanto, tampoco sería efectiva la decisión de prescindir de los servicios del guarda. En concreto, en esa asamblea del 22 de junio hubo 66 votos en contra del acta anterior y 26 a favor. Días después, como indican socios del colectivo, la directiva les remitió una carta tras dicha asamblea extraordinaria en la que decía que, tras una consulta con la Federación Galega de Caza, no era válido el voto en contra del acta anterior, de modo que prevalecían los acuerdos que se habían tomado en esa reunión anterior.

Actividades

Al margen de la renovación o no de la directiva, el colectivo sigue con actividades como una sesión d tirada al plato, todos los domingos, en el campo de O Picoto. La jornada de hoy arranca a las 15.30 horas e incluye premios, en forma de productos como lacón o embutidos, para los cinco mejores.

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