El BNG de Cruces asegura que con la propuesta de salarios que se debatirá mañana en pleno, "la forma de hacer las cosas no cambia para nada, bien por ignorancia, por prepotencia o por ambas". El partido que lidera Álex Fiúza constata numerosas incoherencias en los sueldos del actual gobierno de cuatro ediles. La primera es el jefe de gabinete, "al que el PSOE se opuso de forma rotunda en las negociaciones" y que Carmen Silva defiende ahora por una situación de un ejecutivo en clara minoría, frente a los nueve ediles del PP en el anterior mandato. Esta persona cobrará al mes 2.448 euros brutos, con los gastos de seguridad social incluidos, que son 34.285 al año y 137.140 en todo el mandato.

La dedicación exclusiva de Mireya Otero son 1.971 euros, pero si se le suman los gastos de Seguridad Social, a las arcas municipales le suponen 2.613 euros, 36.585 al año y 146.340 en todo el mandato. Ocurre lo mismo con las dos dedicaciones parciales de Carmen Silva y Julio López: son 1.750 euros brutos para cada uno, pero con la suma de Seguridad Social, se elevan a 2.319 euros al mes, 32.474 al año y 129.890 todo el mandato. Además, Silva y López, que en teoría tienen dedicaciones del 75%, "una vez calculado el porcentaje, vemos que el salario ronda el 90% de una exclusiva". Al sumar estas cuatro cuantías, el coste total será de 543.260 euros, "superando proporcionalmente al anterior gobierno del PP" que, como decíamos, tenía más del doble de ediles.

El BNG critica que sigan manteniendo honorarios de 150 euros por asistencia a juntas de gobierno, 85 por pleno y 130 por juntas de régimen interno. Cuestiona que quien acusó al BNG por querer asesores propone ahora "el gobierno más caro, inviable e irresponsable de la historia de nuestro concello".