El sindicato mayoritario en el Concello de Lalín, la Confederación Intersindical Galega (CIG), ha recibido con desagrado el anuncio del gobierno local sobre el inicio de la elaboración de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) en el conservatorio profesional de música. Su representante comarcal, Antón Álvarez Merayo, avisa al ejecutivo de José Crespo que tendrá a este sindicato enfrente si lo que pretende es elaborar un documento "por parroquias" y no se acomete "un proyecto global" para la totalidad de los trabajadores de la administración municipal; es decir, los del ayuntamiento, y los del Padroado Cultural.
Merayo subraya que la propuesta anunciada anteayer ni siquiera abarca a toda la plantilla del organismo cultural dependiente del Concello, por lo que la considera un mal punto de partida. Asimismo, señala que el diseño de una RPT completa ha se había pedido al anterior grupo de gobierno. Lamenta que la decisión de comenzar a organizar las funciones de los trabajadores municipales ni le fuese comunicada a sus representantes sindicales y asegura que desde luego la CIG se enteró por la prensa y cree que las demás centrales con representación en el ayuntamiento tampoco saben nada. Merayo recuerda que el anterior documento tampoco era favorable y, por otro lado, apunta que la práctica totalidad de los trabajadores que acudieron a la justicia para reclamar sus derechos, ganaron las demandas. Ahora, antes de mantener una reunión con los delegados, espera tener más detalles acerca de las intenciones del grupo de gobierno, porque, insiste, por ahora no sabe nada. En este sentido, el representante comarcal de la CIG se pregunta si el anuncio de la RPT para los empleados del centro musical municipal es quizá solo "una propuesta postelectoral" y, en todo caso, insiste en calificarla como "no seria".
También cuestiona que, con esta decisión, se estaría produciendo un claro caso de discriminación. Así, manifiesta que mientras a algunos empleados públicos son las sentencias las que les están dando la razón sobre la equiparación de las condiciones laborales, "ahora se estaría arreglando el problema a unos y a otros no". En todo caso mantiene que lo oportuno y razonable es que el Concello, una vez que decide elaborar una RPT, piense en desarrollar un documento para la totalidad de sus trabajadores y no solamente para unos pocos. En todo caso, Merayo reconoce que el gobierno local podría tomar la decisión en solitario, si bien podría toparse con un conflicto sindical. Cabe recordar que en las elecciones la CIG logró la mayoría de representantes, al conseguir los tres del cuadro de funcionarios y otros dos en el caso del personal laboral. Otros dos miembros en el comité de empresa de los eventuales corresponden a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y uno es de Comisiones Obreras (CC OO). Esta organización había sido mayoritaria en el ayuntamiento durante muchos años y, tras las elecciones de 2016, se quedó con solamente uno de los ocho delegados totales.
