Desde el vuelco electoral, a Vila de Cruces le gusta vivir in extremis. Igual que hasta horas antes del pleno de toma de posesión no se supo si el BNG apoyaría o no la candidatura de Luis Taboada para ocupar la Alcaldía, ahora es el regidor el que agota los plazos para dar a conocer cuántas dedicaciones habrá en este gobierno en minoría (son 4 ediles de 13), así como los salarios. El pleno será el lunes, el último día que marca la normativa. Fijado para las 9.00 horas, en el orden del día lleva también la creación de una plaza de personal eventual como jefe de gabinete de la Alcaldía. Como en todas las sesiones de este tipo, habrá que determinar también el reparto de áreas entre los concejales, y quiénes representan al Concello en órganos como los centros educativos y la mancomunidad Terras de Deza.

Desde el BNG ya se le da un consejo al alcalde: no es necesario que llame a cada partido para convocarlos al pleno, sino que los ediles ya son alertados a través de la plataforma virtual. Además, lo idóneso sería convocar una junta de portavoces para adelantarles cómo quedará conformado el nuevo ejecutivo. "Esperamos que sea furto de la falta de experiencia y no esconda los malos hábitos que tanto le criticamos al PP con su mayoría absoluta", indican desde el BNG.