La alcaldesa de Forcarei, Verónica Pichel, supervisó la última fase de las aceras de Soutelo de Montes. En una visita con la dirección de obra en la que la regidora estuvo acompañada de los ediles José Manuel Álvarez y Ana Doval, la mandataria indicó que la obra no se ejecutó en su totalidad porque el anterior gobierno aprobó un modificado para corregir deficiencias técnicas, "lo que provocó que se acometiesen recortes en el proyecto original y que se produzca un incremento de costes sobre el precio de licitación de la obra" , se indica desde el Concello, para luego precisar que ronda los 100.000 euros, de los que el 60% sería recuperable con una inversión autonómica y el 40% restante tendrá que ser asumido por el Concello con fondos propios.

"El gobierno socialista se enfrente en esta obra a una situación similar a la encontrada en el gimnasio de Forcarei", apuntan desde el ejecutivo local . El nuevo gobierno se asegura "consciente de la polémica vecinal en esta obra, tanto por las deficiencias en materia de seguridad y salud como por la elección, por parte del anterior ejecutivo, de un modelo de farolas que si bien resulta el más económico" consideran que "es poco estético y de poca calidad para una vía con gran actividad comercial y hostelera". Pichel apuntó en este sentido que "fue una decisión política del anterior gobierno que administrativamente está bien y, por tanto, hay que acatarla".

Tras la visita se explicó que en los próximos días se procederá a regularizar y asfaltar las zonas de encuentro de la carretera nacional con las diferentes calles soutelanas, el entorno de la Praza da Constitución y pequeños tramos deteriorados de la zona comercial. Las estimaciones del gobierno local pasan por que la obra pueda quedar rematada antes del puente de julio. Verónica Pichel anunció contactos con la Subdelegación del Gobierno para que, de cara al año que viene, pueda mejorares el firme en esta carretera nacional, de modo que quede acondicionada en su totalidad.