El alcalde de Lalín, José Crespo, se brindó ayer a mantener reuniones por separado con los distintos colectivos afectados por la proliferación del jabalí en la comarca y la incidencia directa que la sobrepoblación de este animal salvaje tiene en el agro. Este anuncio fue trasladado por el mandatario local en un encuentro celebrado ayer en la biblioteca municipal lalinense, al que fueron invitados representantes agrarios, de cazadores, de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS) de porcino y la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo.

Así, Crespo propone primero tomas de contacto con las cooperativas, sociedades de caza y tecores y otra reunión con representantes de los sindicatos agrarios para trabajar acerca de propuestas sobre esta problemática. Una vez que se vayan concretando, serán trasladadas a la representante del gobierno autonómico "para que se adopten acciones lo más idóneas posibles a la realidad de la comarca y poder llegar así a una entente cordiale para poder minimizar los daños del jabalí en nuestra zona", manifestó. El primer edil destacó que en esta reunión de más de tres horas de duración los presentes analizaron "la especial problemática del jabalí que tiene Deza sobre otras zonas de Galicia". E incidió en que tras este primer encuentro se sucederán más "para tratar de llegar a una solución consensuada sobre esta problemática".

Belén do Campo, por su parte, mostró su voluntad de continuar trabajando en este ámbito e incidió en la que calificó como "responsabilidad compartida de todos"- incluyendo a la administración, cazadores, agricultores y ganaderos- en la prevención y la erradicación de este problema. Asimismo, puso de manifiesto la conveniencia de que los afectados comuniquen sus daños a través del teléfono 012.

En la reunión de ayer por la tarde, además de los citados, intervino el concejal de Agricultura de Lalín, Avelino Souto Rozados; el presidente de la Federación de Caza de Pontevedra, Francisco Couselo; y el jefe del servicio de la Consellería de Medio Ambiente, Pablo Caballero, entre la treintena de participantes.

Pese a la buena disposición mostrada por Crespo, quien calificó la reunión como "muy completa", lo cierto es que la posición de la Xunta parece que no variará un ápice; es decir, comunicación de daños y autorización de batidas. Un modelo que reputados expertos señalan que no ha sido efectivo. Porque cada año se autorizan más cacerías, se matan más animales, pero la población de jabalí parece que sigue en aumento. Estas son siempre estimaciones en función de los daños, porque los mismos biólogos consultados coinciden en la necesidad de que desde la administración competente se elabore un estudio riguroso sobre la población del cerdo bravo en Galicia. Con este informe en la mano se podría conocer el censo aproximado de animales, cómo se mueven por los distintos territorios, además de otras consideraciones técnicas. Y sin perder de vista que, a largo plazo, la amenaza de la peste porcina está ahí. Por lo de pronto, a la reunión de ayer en Lalín ya acudieron miembros de las ADS de porcino.