Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los accidentes laborales en las comarcas se reducen a más de la mitad en diez años

De los 973 siniestros que ocasionaron la baja del trabajador registrados en 2007 se pasó a 466 -La práctica totalidad son leves -Lalín y A Estrada presentan registros muy parejos

Operativo de emergencias por un accidente laboral en el polígono Lalín 2000. // Bernabé/Javier Lalín

El cumplimiento de las medidas de seguridad es fundamental para intentar reducir al máximo los accidentes laborales y para ello las empresas están obligadas a trasladar a sus trabajadores la obligatoriedad de acatar la normativa aplicable de riesgos laborales en cada caso. Una mayor actividad y, en consecuencia, más activos en los distintos sectores productivos conlleva que, a priori, la estadística de siniestralidad sea más elevada.

Especulaciones al margen los siempre fríos pero incontestables datos estadísticos ponen de manifiesto que la accidentabilidad laboral se redujo a más de la mitad en diez años en los nueve municipios de Deza y Tabeirós-Montes. La Xunta hizo públicos recientemente los datos de accidentes que conllevaron la baja de la víctima relativos al año 2017. Fueron exactamente 466 los percances totales, que si los comparamos con los habidos diez años atrás, el descenso es, como decíamos, de más de la mitad, pues entonces el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga) había contabilizado 973.

La mayor parte de los accidentes, tanto los del último balance como los de dos lustros atrás, fueron leves. Así las cosas, de los 466 habidos hace ahora dos años, 447 percances no trajeron consecuencias severas para los trabajadores. Los 16 percances graves representan el 3,4% del total y en ese año hubo dos fatales que acabaron con la vida de tres personas. Los accidentes mortales se produjeron en Lalín (dos casos) y el otro fue en Silleda.

En estos diez años de diferencia los siniestros se redujeron en 507 casos, una tendencia que comparten todos los ayuntamientos de la zona a excepción de Vila de Cruces y Dozón, aunque el alza no es muy significativa. Los 148 totales habidos en Lalín suponen un descenso de 257 respecto a los hasta 405 que hubo en el transcurso de 2007. La caída también es importante en Silleda, que contabiliza 67 frente a 140. En la capital cruceña fueron 33, uno más, y Rodeiro rebajó cinco respecto a los 27 contabilizados en el anterior período de referencia. Agolada es la localidad de Deza y Tabeirós-Montes con menos siniestralidad laboral, pues son cinco casos por los 24 de hace una década. En Dozón, el concello más pequeño de las comarcas se produjeron una decena de casos, uno más.

A Estrada marca un registro de siniestralidad total muy semejante a la de Lalín. Fueron, en 2007, un total de 142 los accidentes de trabajo con baja laboral, cuando antes habían sido 236, con lo que el descenso no llega al centenar, mientras que en la capital dezana muestra una reducción en los siniestros que duplica con creces a la de la localidad vecina. La quincena de casos contabilizados en Forcarei indican que fueron una decena menos. En Cerdedo-Cotobade tomamos como referencia los datos como único ayuntamiento y los anteriores, por separado. Por tanto, si en el año 2007 fueron 75 los percances, en el balance más reciente constan 24.

Por otro lado, los casos graves, en términos porcentuales comparados con el año anterior al inicio de la crisis, sí aumentan al representar ahora el 3,4% del total, cuando antes eran dos de cada cien. Los siniestros de gravedad del último informe se distribuyen de la siguiente forma: Lalín (8), Silleda (2), Vila de Cruces (2), Rodeiro (1) y los restantes, hasta 16 se reparten entre A Estrada (2) y uno en Forcarei.

Compartir el artículo

stats