La concejala del BNG de Silleda, Tania Cornado Molina, demanda la rebaja al mínimo legal de los impuestos comúnmente conocidos como "contribución", tanto urbana como rústica. Considera "de justicia" que la ciudadanía se vea beneficiada de la "bonanza económica" que vive el Concello, tal como se desprende de los salarios del equipo de gobierno aprobados por la mayoría socialista en el pleno del 25 de junio, que ascienden a "la respetable suma" de 167.272 euros al año (669.088 en el mandato).
Los nacionalistas ya habían pedido en años anteriores la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles, que el gobierno desestimó para "aguardar a la revisión catastral". "Estamos seguros de que, de ser así, el PSOE no aprobaría esos salarios", apostilla Cornado. "Las cuentas están saneadas y, por lo tanto, es hora de que estos vientos favorables repercutan también en los vecinos, y no solo en el gobierno municipal", subraya. El tipo impositivo que se aplica al IBI es del 0,53% en el recibo de urbana y del 0,43% en el de rústica, muy por encima de los mínimos permitidos por ley y utilizados en otros concellos de la zona, que son el 0,4 y el 0,3%, respectivamente. Son los que propone el Bloque que se tomen como base en Silleda.
